Mercedes Fisteus: “Cada imaginario popular tiene su bruja y su hechicera”

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La joven escritora leonesa Mercedes Fisteus vuelve a los anaqueles de las librerías con un nuevo trabajo: ‘La hechicera errante’. Galardonada en 2019 con el premio Ateneo Joven de Sevilla por su novela ‘Dentro de dos años’, ambientada en los famosos juicios de Salem, Fisteus regresa al mundo de las brujas a través de un ensayo novelado desde donde nos conduce, de la mano de una inmortal hechicera, por el génesis de la magia y el misterio brujeril hasta nuestros días.

Una videoconferencia, nos permite comunicarnos con la localidad de Villablino, lugar de origen de Fisteus, para conocer con más detalles su nueva obra literaria y descubrir, en la medida de lo posible, si su gusto por el mundo de la brujería desvela una parte de mujer ligada a pócimas y encantamientos.

Profesora y jurista, su agenda laboral también abarca el mundo de la política local, Mercedes Fisteus nos atiende con una sonrisa solidaria y con la complicidad de quien desea dar a conocer y compartir los secretos de su libro. Empática y locuaz, la autora nos abre los misterios de sus investigaciones.

Pregunta: ¿Cómo nace y cómo surge la idea de abordar un recorrido histórico sobre el personaje de la bruja? ¿En qué momento te planteaste este ensayo?

Mercedes Fisteus: Pues…, después de publicar mi primera novela, empezamos a desarrollar una serie de formaciones vía la UNED (Universidad Nacional de Educación a Distancia), sobre brujería y todo lo relacionado al entorno de la mitología de las brujas. Ya sabía bastantes cosas sobre el mundo de las brujas, pero fui averiguando muchas más entrando en la historia de la brujería, en sus inicios y todas esas referencias existentes. Me di cuenta que, quizás, el concepto de bruja no quedaba claro, no se sabe bien cómo ha evolucionado. La mayoría de la gente tiene una idea moderna de la bruja pero…, no conoce muy bien de dónde viene, cómo se ha ido gestando, cómo fue cambiando, qué significado tiene o…, cómo nace la bruja. La bruja nace siendo otra cosa, no lo que tenemos en mente en la actualidad. Quería que quedara claro lo que era la bruja y quería que me quedara claro a mí. A medida que iba buscando información, descubrí que había muchísimos datos desperdigados, no solo a nivel historiográficos sino también de todo tipo, especialmente en el arte. Tanto el cine, como la literatura, la música o la pintura tocaban el tema de manera constante. Había muchas fuentes a las que poder acudir y para mí, la bruja, es la figura, dentro de la fantasía o la mitología, que más producción y más adaptación ha tenido, con bastante diferencia, en función de la mujer y su unión con la magia o lo esotérico. El primer reto fue que la información estaba muy desperdigada, quizás desde esos primeros ensayos de Caro Baroja a las obras de Pilar Pedraza, no había un solo libro al que acudir que te diera, más o menos, las claves de todo. Entonces quise aportar, con esta obra, un solo volumen al que acudir, que explicara todos los elementos importantes de la bruja y su evolución y, que también, diera herramientas para poder profundizar en algún tema en concreto y que sepan bien de dónde partir. Por eso también están los anexos con más libros, más películas… Datos que no se desarrollan demasiado pero sí que se comentan para dar un nuevo camino a investigar. También es un poco un homenaje a esos años en que yo he estado buceando y compartiendo datos con los alumnos sobre el universo de las brujas. Un poco es la idea y el cuerpo que tiene el nacimiento de este ensayo.

La autora vuelve al universo de las brujas y las hechiceras con un fecundo ensayo sobre estas míticas figuras.

P.: ¿En qué momento comenzaste a preparar la escritura del ensayo o…, ya tenías algo avanzado sobre el papel?

M.F.: Creo que surgió hace año y medio o así. La primera novela fue en 2009 y no tenía ni idea si iba a seguir por el camino de las brujas. Como me había quedado a gusto con la novela, me apetecía cambiar, pero pensé que no estaba todo dicho de ese mundo y…, cuando fui descubriendo, desde los programas de formación, que no todo estaba dicho, y que ni yo mismo conocía muchos datos, fue cuando se me ocurrió que había que hacer el ensayo. Te confieso que ha sido una sorpresa hasta para mí.

P: Y este deseo de que la voz narrativa sea en primera persona, desde un personaje ficcionado, ¿era para guiar mejor a los lectores, generando una proximidad más estrecha que el uso de la tercera persona?

M.F.: Partimos de la idea de que fuera un ensayo novelado y…, este fue uno de los últimos cambios que hicimos, inicialmente el ensayo tenía un carácter didáctico hasta que nos dimos cuenta de que a la gente lo que le gusta, en realidad, es que le cuenten una historia. De ahí viene que sea novelado y tenga una protagonista. Personalmente, la primera persona me gusta mucho porque me parece que es como si tuvieras al lado una persona, o una voz, que te está contando la historia y…, quería que la obra tuviera esa sensación. La tercera persona es verdad que te aleja un poco y…, a la hora de hablar de los sentimientos del personaje, que es inmortal, creo que era la voz más adecuada porque es la que más puede llegar al sentimiento. Elegí ese tiempo porque deseaba la proximidad del lector, una cercanía entre la protagonista que narra sus vivencias.

P.: Creo que en el fondo lo que busca la protagonista es un lector cómplice, alguien quien entienda lo que vive, cómo lo vive, y sienta sus emociones.

"Preferí trabajar desde una visión donde la mujer tuviera la importancia y el valor merecido sin caer en modelos limitantes", indica Fisteus.

M.F.: Pues sí, sí. Es algo que me dio miedo a lo largo del proceso, porque era algo muy ambicioso crear un personaje inmortal porque…, uno se espera que alguien inmortal hable desde un punto de vista muy sabio, con mucha experiencia y conocimiento, que yo no tengo, y…, entonces decidí aludir a los sentimientos que yo misma he experimentado en muchos puntos de mi vida y…, se supone que alguien que ha tenido mil vidas, en el fondo, todas se parecen en cuantos a sentimientos; después de todo, los sentimientos no dejan de ser primarios, universales, y pensé que la única manera de hablarle, sinceramente, al lector y que conectara con la protagonista, era hablarle dese esos sentimientos aunque yo no intentara darle un plano de complejidad que no sabía, muy bien, como abordar. Creo que al final la protagonista es como cualquiera de nosotros y tiene ambiciones y sensaciones que todos podríamos tener. Pensé que para mí era difícil escribir sobre una persona inmortal, pero para el lector también es difícil imaginar este personaje, entonces…, se lo va a imaginar como yo le diga que se lo tiene que imaginar, porque es un poco la magia del escritor. Es verdad que luego el lector interpreta y reflexiona pero…, a medida que vas leyendo la obra tú estás envuelto en el pensamiento del escritor y, por eso, decidí ser yo quien dirija a la protagonista. Fue todo un reto, un verdadero reto.

P.: Un aspecto interesante del personaje es que, pese a la inmortalidad y el deseo de conocer, sus viajes le van dejando heridas y grietas en su personalidad. El amor, nuevas culturas, nuevas lenguas, nuevas vivencias, marcan su personalidad y la conducen a conocerse mejor, al tiempo que descubrimos heridas en común.

M.F.: Creo que es una lectura muy adecuada la que ofreces. Pese a que la protagonista es inmortal no se insensibiliza a pesar de que ve la muerte de los demás. Ella sigue sintiendo intensamente todo, la vida que la rodea. No quiere decir que la inmortalidad la haga insensible, fría, hasta el punto de no mostrar sus aristas porque sí que las muestra. Humanizarla, en ese sentido, me servía para potenciar esa diferencia entre bruja y hechicera. La bruja como monstruo y la hechicera como esa persona que tiene muchas cualidades positivas y que se acerca, con sus poderes, a dispensárselos los demás. También me servía para diferenciarla a ella de que es hechicera o no bruja, ya que la bruja representa el miedo, la enfermedad, la parte oscura del ser humano. De todas formas, cada imaginario popular tiene su bruja y su hechicera y deseaba recorrer esa historia sin dejar al lado las emociones.

P.: La función de la escritura siempre ha tenido un componente terapéutico. Hablar de brujas, hechiceras, magia y conjuros revela un gusto personal por el tema, ¿hay un componente personal y terapéutico en el ensayo?

M.F.: (ríe) De alguna manera te diría que sí. Sí y no, porque al final la protagonista se ampara en la magia cuando ve que no tiene más recursos para enfrentarse a ese dolor que tiene, a ese destino que se le presenta, y…, que no siempre sirve. Creo que eso representa lo que pensamos muchos: que ojalá hubiera algo más, algo distinto, que nos ayudara a pasar ciertos tragos o a cambiar ciertos momentos de nuestras vidas y…, es terapéutico, en el sentido que al final la protagonista se da cuenta de que hay cosas que no se pueden cambiar y…, que está bien no poder cambiarlas porque pertenece al transcurso del ciclo vital y de la naturaleza. Creo que está bien que algunos recuerdos se queden en el pasado, en el tiempo en el que se formaron, porque si los intentamos reproducir no sería lo mismo. Creo que el personaje transmite esa enseñanza para seguir adelante, y eso es necesario.

P.: ¿Forma parte la magia de las debilidades humanas? Me refiero a que, ¿recurrimos a lo extraordinario sintiéndonos frágiles?

M.F.: Bueno…, es una pregunta interesante. Creo que la magia nace, precisamente, de esa debilidad. La magia es esa herramienta con la que intentamos cambiar aquello que pensamos que no está bien hecho. Tendemos a pensar que esa debilidad que mostramos no debería estar ahí. Parte del reto de escribir el ensayo es mostrar ese equilibrio que es enseñar la parte didáctica, y esa parte en la que la protagonista ya no es una mera narradora para convertirse en la persona con la que quieres conectar. Parece que la magia es esa herramienta, ese mecanismo, para arreglar las debilidades, pero la protagonista se da cuenta que no es así. Las debilidades son necesarias para aprender y crecer y que la magia es…, otra cosa, es el misterio de darse cuenta y vivir con las taras o debilidades que tenemos y asumirlas y avanzar en la vida esas luces y sombras que nos acompañan.

‘La hechicera errante’ es el nuevo trabajo literario de Mercedes Fisteus.

P.: Creo que el ensayo pone en relieve la importancia de la mujer en el mundo de la magia, y el esoterismo, pero por suerte, no cae en un discurso feminista ni en un alegato reivindicativo.

M.F.: Gracias, me hace ilusión que me lo cuentes porque me considero feminista, pero creo que hay que situar cada cosa en su contexto y no pretendía que el ensayo fuera un panfleto, les tengo alergia a los discursos panfletarios. Sí que hay una relación muy fuerte relacionando a la bruja con la mujer y…, deseaba que quien leyera el ensayo desde un perspectiva abierta y no ideológica. No solo se perseguía a las brujas con claro componente machista, pero había más elementos y no quería dejar esos factores fuera. No quería que mi trabajo se abrumara de datos en referencia a la persecución de la brujería desde una óptica de exaltación feminista. Creo que hubiera sido una visión sesgada y parcial. Preferí trabajar desde una visión donde la mujer tuviera la importancia y el valor merecido, dentro del contexto de la obra, sin caer en modelos limitantes.

P.: Mercedes Fisteus, muchas gracias por brindarnos tu tiempo, muchos éxitos con este nuevo trabajo literario y…, esperamos verte pronto por Valencia.

M.F.: Muchísimas gracias a ti y espero que los lectores disfruten de la lectura y descubran algo más del mundo de las brujas. Deseo que no pase mucho tiempo para pasear por esa tierra tan bonita.

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