La ola de actos vandálicos en forma de pinchazos en las ruedas, hurtos de combustible y robos en el interior cometidos en varios vehículos estacionados en las calles, como el Barrio de Sant Francesc o el solar de El Rancho, y en el macroaparcamiento de la calle Hospital de Mislata, han motivado la exigencia de medidas por parte de vecinos y de fuerzas políticas por parte del actual equipo de Gobierno.
La preocupación es mayor entre los vecinos usuarios del aparcamiento del Hospital que ya que los actos se han cometido pese a tener un sistema de cámaras instalado que recoge las grabaciones y las guarda durante 30 días como máximo, que es lo establecido por la normativa.
Vecinos y formaciones políticas como Compromís-Podemos-Recortes Cero han explicado que esto puede permitir a los afectados para solicitar las grabaciones a fin de una posible identificación de los autores “pero la realidad es que el sistema es poco eficaz para actuar en el momento del delito y evitarlo”.
Compromís-Podemos-Recortes Cero consideramos que la combinación de vigilancia electrónica, mediante videocámaras, y la vigilancia humana, mediante personal de seguridad, mejoraría los resultados, ya que este último sí puede responder inmediatamente a circunstancias sospechosas o emergencias.
Pero, según explica la portavoz del grupo municipal, Compromís-Podemos-Recortes Cero Silvia Maiques, “la realidad es que el recinto tiene instalado un sistema de video-grabación no uno de video-vigilancia, porque nadie está realmente vigilando, nadie está mirando las cámaras, nadie está allí para actuar ante una emergencia, o para llamar a la policía si fuese necesario o simplemente para disuadir con su presencia”.
Compromís-Podemos-Recortes Cero ha señalado que "las estrategias para evitar conductas vandálicas deben de ir mucho más allá y actuar mucho antes que la actuación policial".