El pasado sábado 2 de diciembre se inauguró y bendijo con toda la ceremonia y fiesta que ello conlleva el Belén de la Hermandad del Ecce Homo, de la Semana Santa Marinera.
Durante su recorrido por el belén, los visitantes de esta magnífica obra pueden disfrutar de un nacimiento con más de 200 piezas artesanas y más de 20 edificaciones que abarcan todos los pasajes evangélicos. Se compone de una gran cascada cuyas aguas terminan mansas en el río que baña el pueblo de Belén.
Uno de los grandes atractivos del belén de la Hermandad es que su visita se ha diseñado para que el público pueda contemplar la secuencia histórica completa de los acontecimientos relativos al nacimiento de Jesús.
De esta manera, los asistentes comenzarán viendo el sueño de José, en el interior de una humilde vivienda, muy abierta al exterior, se representa el modesto taller de carpintería del artesano José. En un rincón recogido de la estancia, José se ha quedado dormido y recibe en sueños la visita de un ángel que le da a conocer la obra del Espíritu en la virginal encarnación de María, posteriormente podemos visualizar la anunciación de la Virgen por el arcángel Gabriel, acto seguido la representación de la búsqueda de posada, con la pareja siendo rechazada por el posadero.
A esta escena le sigue el empadronamiento. Nos aproximaremos a este ambiente representando la plaza del pueblo circundada por pequeñas viviendas y tenderetes de artesanos y comerciantes. En el centro de la plaza, la fuente comunitaria, con mujeres portando cántaros hay una mesa custodiada por soldados romanos, en ella un escribano atiende a la inscripción de los ciudadanos en el censo, a continuación la anunciación a los pastores, que pernoctan en una cueva para guardar sus rebaños. Mientras tanto, la gran cabalgata de los Reyes Magos se acerca a Belén para asistir a la escena mas importante, el nacimiento, con la presencia de los pastores que adoran a Jesús.
Los visitantes asistirán a las escenas tradicionales de oficios como el herrero, el carpintero, el pastor o el molinero. Caminantes y otras figuras conforman este conjunto excepcional del que destaca tanto su realismo y atención al detalle como la fiel recreación de los paisajes. En su elaboración se han utilizado materiales como el corcho, el musgo y arenas de distintas clases, así como vegetación natural y agua para dar vida al río que atraviesa la escena.
