El caso Azud, que investiga una supuesta trama de corrupción en el seno del Ayuntamiento de València en época del PP, pone en el primer plano de la actualidad parlamentaria a Jorge Bellver, vicepresidente de Les Corts, de quien la jueza que instruye el caso ha pedido a Les Corts que acredite su condición de diputado.
Tras levantar la jueza parcialmente el secreto de sumario, se ha sabido que éste incluye una lista de regalos que supuestamente habría recibido Jorge Bellver de personas vinculadas a la trama corrupta, entre ellos un reloj Omega Seamaster y otro Brentley.
Se está investigando si Bellver, concejal del PP en el Ayuntamiento de València durante el mandato de Rita Barberá como alcaldesa de València, intervino a cambio de estos regalos favoreciendo a la trama en la adjudicación de contratos públicos, concretamente al empresario Jaime Febrer.
De existir indicios suficientes de delito, la titular del juzgado de Instrucción nº 13 de València deberá inhibirse a favor del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV), por la condición de aforado de Bellver. Por eso, ha solicitado a Les Corts que acredite su condición de diputado en dicha cámara como trámite previo necesario.
En este estado de la cuestión, el alcalde de València, Joan Ribó, ha anunciado que el Ayuntamiento pedirá personarse en la causa, para defender los intereses públicos y que se devuelvan los recursos que hayan podido ser desviados. Ribó ha recordado que en 2019 ya se hizo esta petición, pero todavía no se había levantado el secreto de sumario, una situación que ya ha cambiado. Para el máximo responsable municipal, “es el final de una época en la que València se distinguió por ser capital de la corrupción junto con Madrid”.
“El objetivo fundamental de que nos presentemos como acusación particular es evidente: queremos que todo el dinero que en su momento presuntamente se sustrajo vuelva al Ayuntamiento”, ha señalado Ribó. “Lo que queremos es trabajar y velar por los intereses públicos y para que este dinero, que ha ido presuntamente a campañas electorales y a los bolsillos de las personas y que es de todos los valencianos, vuelva donde tiene que volver”.
Según el alcalde, “no es una casualidad que este Ayuntamiento, en manos de personas que están ahora sometidas a juicio, lo encontramos endeudado hasta las orejas”, y “no es una casualidad que una práctica seria y honrada como está haciendo ahora el gobierno progresista haya posibilitado que la deuda esté en estos momentos por debajo del 30 %”. Para el máximo responsable de la ciudad, “los datos son contundentes si haces las cosas sin ir 'para la saca', como dicen en Madrid”.
Estos hechos “indican el final de una época en la que València se distinguió por ser capital de la corrupción junto con Madrid”, ha proseguido Ribó. El alcalde ha subrayado que “hay que solicitar del juzgado con la mayor inmediatez que se admita la personación” del consistorio en el caso Azud, especialmente cuando “ya se está llamando a declarar a algunas de las personas investigadas, a cuyas declaraciones no podemos acudir sin estar previamente personados en el procedimiento”. El primer edil ha indicado que en 2019 la jueza consideró “prematura” la petición del consistorio de personarse en la causa, que en ese momento estaba declarada secreta. Ahora bien, después del alzamiento parcial del secreto de sumario, “es necesario conocer con precisión el alcance de las actuaciones que se investigan derivadas de contratación pública formalizada por este Ayuntamiento” antes de 2015.