Fuentes municipales han salido al paso de las acusaciones vertidas por la portavoz socialista en el Ayuntamiento de Valencia, Sandra Gómez, durante su visita este martes al barrio de Benicalap, que ha criticado la incertidumbre sobre un hipotético cierre de la biblioteca municipal de Ciutat Fallera.
Gómez ha criticado el camino emprendido por el gobierno de María José Catalá de “cerrar dotaciones públicas en los barrios de las familias trabajadoras como ya ha ocurrido en Ciutat Fallera con la orden de cierre que se cierne sobre la biblioteca o en la Malvarrosa, donde no se ha presupuestado el proyecto que dejó en marcha el anterior gobierno progresista de la mano de los socialistas”.
La edil socialista ha destacado que, efectivamente, existe una incertidumbre sobre el futuro de la biblioteca de Ciutat Fallera porque tiene pendiente una orden de cierre “que privará a todos los vecinos y vecinas de Ciutat Fallera de una de las dotaciones más importantes que puede tener un barrio como es un espacio para la lectura, el estudio y el encuentro", ha señalado.
Sin embargo, fuentes populares han asegurado que la biblioteca de Ciutat Fallera no se cierra pese al empeño de la concejal socialista de que se queden sin servicio porque se ha reubicado personal para poder seguir dando servicio a los vecinos. Además, para cubrir dos vacantes en esta biblioteca se ha activado un proceso de urgencia en el que se ha ofrecido las vacantes en la intranet del Ayuntamiento y paralelamente se ha activado la bolsa para dotar de personal a esta instalación municipal y esta semana se ocuparán esas plazas.
En cuanto a la Malvarrosa, el PP ha recalcado el hecho de que la obra que se ha iniciado hoy en las Casitas Rosas es una actuación del gobierno Catalá, que no estaba previsto en el anterior gobierno. El PP se ha encontrado una situación crítica en el área de biblioteca porque desde 2017 no se ha cubierto ni una de las 26 vacantes que se han producido durante el gobierno de la izquierda, señalan fuentes municipales.
Esta es la herencia que dejaron PSOE y Compromís, recalca el portavoz popular, que también tuvieron que hacer cierres parciales por falta de personal, en 2017 fueron 11 cierres, en 2018 fueron 32, en 2019 fueron 156, en 2020 fueron 87 en 2021 fueron 143 en 2022 fueron 139 y en 2023 fueron 144”, ha señalado el portavoz popular.
Por último ha instado a Gómez a reconocer que ellos no supieron dotar de personal las bibliotecas municipales porque el diálogo entre las concejalías era nulo. Ahora la concejalía de Cultura y Personal han buscado soluciones urgente frente a un gobierno de izquierdas que no puso ni una solución a ni una de las vacantes.
