Durante la tarde del lunes y en un intervalo de cuatro horas, se recibieron en el CICU dos avisos mediante los que se alertaba que dos mujeres estaban a punto de dar a luz a sus bebés. En ambos casos una médico y un médico coordinadores del CICU dieron las indicaciones necesarias a los respectivos maridos hasta la llegada de los servicios de emergencia.
El primer aviso entró en el CICU a las 17:30 horas, y la persona que llamaba era el marido de una mujer, de 39 años, embarazada de su segunda hija. En ese momento se encontraban en la autovía A-3 de camino al hospital y la mujer rompió aguas en el coche.
Una médico coordinadora del CICU se puso en contacto con ellos vía telefónica y le sugirió al marido que parase el vehículo en un lugar seguro para poder dar una localización exacta a los servicios de emergencia. Optaron por salir de la autovía a la altura de Quart de Poblet y la médico movilizó una unidad del SAMU al punto exacto. Entonces volvió a contactar con ellos y el marido le transmitió que creía ver la cabeza de la bebé, por lo que la médico coordinadora le pidió que estuviera tranquilo que ella le daría las indicaciones necesarias para ayudar a su mujer, puesto que el parto era inminente.
La médico preguntó si la mujer podía colocarse en el asiento trasero y ante la imposibilidad de hacerlo se optó por reclinar el asiento en el que se encontraba y proceder, ya que la frecuencia de las contracciones era de unos 30 segundos. La facultativa del CICU les dio las indicaciones y la mujer dio a luz a una niña. La bebé nació con una vuelta del cordón umbilical y el padre lo solucionó siguiendo las instrucciones que le dio la médico coordinadora, quien también le indicó que tapara a la bebé y la estimulara para provocar el llanto.
En ese momento llegó la unidad del SAMU y el equipo médico procedió al pinzamiento del cordón umbilical y a comprobar las constantes de madre e hija. La bebé ya comenzó a succionar en la ambulancia de camino al hospital de Manises, donde ella y su mamá ingresaron en buen estado de salud y este miércoles han sido dadas de alta.
Cuatro horas después del primer aviso, se alertaba al CICU de que una mujer embarazada estaba de parto en su domicilio de Valencia. En este caso, un médico coordinador del CICU se puso en contacto con el marido para comunicarle que ya iba de camino una unidad del SAMU, pero en ese momento el hombre le transmitió que le parecía que su hija ya estaba naciendo. El médico tranquilizó al padre y le pidió que activara el móvil en manos libres porque debía producirse el parto.
El facultativo se dirigió entonces a la mujer, de 35 años, y le dijo que cogiera aire y empujara, en tan solo dos intentos dio a luz a su bebé. Tras comprobar que la niña lloraba espontáneamente, el médico le indicó a la mamá que se la pusiera en el pecho y empezó a succionar.
Una vez en el domicilio, el equipo médico del SAMU asistió a la niña y a su mamá y ambas fueron trasladadas en buen estado, al hospital Clínico de Valencia, donde también hoy han sido dadas de alta.