Agentes de la Policía Nacional han detenido en Valencia a un hombre de 27 años, de origen argelino, como presunto autor de un delito de malos tratos en el ámbito familiar y atentado a agente de la autoridad, tras al parecer golpear a su mujer, impedirle salir de la vivienda y amenazar con quemar a los hijos de ambos, de tres y un año de edad, así como agredir a los policías que lo arrestaron.
Los hechos ocurrieron sobre las cinco de la tarde, en la vivienda familiar, situada en el distrito valenciano de Exposició. Tal y como han podido averiguar los agentes, la mujer le dijo a su marido que le ayudase con las tareas del hogar, momento en el que este se habría puesto agresivo, tirando los muebles del salón.
Seguidamente, al parecer, cogió un cuchillo de la cocina, introdujo a la mujer en una habitación y la amenazó afirmando que la mataría antes de ir a la cárcel, además le dijo que si iba a la Policía quemaría a sus hijos y después se mataría. El sospechoso también habría propinado puñetazos a la víctima en la cara y en la cabeza, así como patadas en el estómago y en el hombro y golpes en la boca.
Los policías han averiguado, además, que el ahora detenido también habría impedido a su mujer salir del domicilio, afirmando presuntamente que si abandonaba la vivienda la mataría, para acto seguido salir él del piso junto a los niños.
Por todo lo anterior, los agentes, en cuanto tuvieron constancia de estos hechos, acudieron al domicilio para detener al presunto agresor. Este les abrió la puerta con su hija de un año agarrada fuertemente del brazo. Cuando se identificaron y supo que iba a ser arrestado, opuso gran resistencia, utilizando a la bebé como escudo entre él y los policías.
Los agentes pusieron a salvo a la bebé y seguidamente intentaron reducir al hombre, que les propinó patadas y rodillazos, llegando a lesionar a uno de ellos, que requirió asistencia sanitaria.
Finalmente, los agentes lo detuvieron como presunto autor de un delito de malos tratos en el ámbito familiar y atentado a agente de la autoridad. El arrestado, con antecedentes policiales y en situación irregular en España, ha pasado a disposición judicial, decretándose la prohibición de acercarse y comunicarse con la víctima.