Detectoaficionados: 20 años de hallazgos entre la etiqueta y la emoción de descubrir

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Muchos les consideran ladrones, aprovechados, oportunistas... Les dicen que molestan y que mejor irse a otro lado con el ''dichoso aparatito''. Ese 'aparatito' es un detector de metales y ellos, detectoaficionados.

detectoaficionados la Patacona

Hemos hablado con Rubén Tarín, secretario de la Asociación Valenciana de Detectoaficionados (AVD) quién nos explica lo mucho que les aporta este hobby al que muchos califican de extravagante pero que para ellos es ''una verdadera pasión''.

La Asociación celebra este año su 20 aniversario y se encuentra ubicada en la calle Mar Menor de Alboraya. Este año han organizado tres campeonatos (2 privados para asociados y 1 nacional). En este último se lograron limpiar más de 26 kilos de basura metálica mientras competían por buscar pequeñas chapas de acero. ''Eso es lo bueno que tiene esto, que puedes contribuir a limpiar entornos naturales mientras haces lo que más te gusta'' expone Rubén.

Foto grupal de miembros de la AVD. Cortesía de la AVD.

En este momento, cuentan con 141 socios procedentes de Valencia, Alicante y Castellón, aunque hay algunos que vienen desde Madrid o Barcelona para los concursos nacionales. Se financian a base de cuotas que destinan a eventos para los asociados pero lo cierto es que no hace falta ser uno de ellos para empezar a buscar ni para participar en los concursos nacionales.

Rubén Tarín: ''Con la detección puedes contribuir a limpiar los entornos naturales mientras haces lo que más te gusta''

 

El 1 de mayo de este año daba comienzo el concurso de detección de mayor extensión de campo en todo el mundo, que llevará a los participantes a recorrer 300 km de playas a como zona de búsqueda. Una búsqueda que se extenderá hasta el 31 de diciembre. En ella habrá que encontrar alguna de las 100 fichas de acero inoxidable numeradas con un código. Se trata de una iniciativa de la AVD para conmemorar sus 20 años de existencia.

En estos concursos compite gente que quiere añadir a su pasión algo más de emoción. Aun así, Rubén nos explica que ''no existe mejor sensación'' que la de oír ese pitidito que indica que algo hay enterrado.

No es tan fácil

El secretario de la AVD nos cuenta que ''últimamente se han apuntado muchos jóvenes que vienen directamente de Youtube creyéndose las historias de los youtubers, que encuentran objetos de valor en muy poco tiempo''. ''Lo hacen parecer fácil cuando la realidad es que se trata de montajes en su gran mayoría'' lamenta. No en vano, esta actividad se asemeja mucho a la pesca, puesto que la paciencia y perseverancia son condiciones imprescindibles.

Rubén Tarín sobre los youtubers detectoaficionados ''Lo hacen parecer fácil cuando la realidad es que se trata de montajes en su gran mayoría''

 

Y es que si hay algo claro es que esta afición debe ser eso, simplemente una afición que en el caso de muchos integrantes de la asociación supone un modo de socializar, de estar en contacto con otras personas que comparten la pasión de buscar por buscar, pero teniendo claro que la mayoría de las veces lo que se oculte bajo tierra no tenga valor.

Un verdadero servicio público

Desde esta Asociación nos cuentan que han colaborado alguna vez con los cuerpos policiales, en especial con la Policía de Castellón. ''Se ponen en contacto con nosotros para intentar ayudar en algún caso en el que hay enterrado algo relevante'' expone el secretario de la AVD. ¿Y que pasa con esos objetos de valor que un detectoaficionado pueda encontrarse?

''La mayoría de la gente piensa que nos lo podemos quedar pero no, aquí hay una ley que nos obliga a llevarlo a las dependencias de objetos perdidos y nos quedamos con un resguardo''. Si tras dos años nadie lo ha reclamado, entonces es cuando el objeto en cuestión pasa a ser propiedad de quién lo ha encontrado.

Pero ojo, hay multas que ascienden a 10.000 euros si se trata de un objeto que pertenece a patrimonio histórico, llegando incluso a constituir la pena de cárcel. De esta forma, a los detectoaficionados no les está permitido buscar en propiedades privadas (sin el consentimiento del dueño y posterior aprobación de la Conselleria de Cultura), en determinadas playas contempladas en la normativa de Generalitat así como en un radio de 100 metros alrededor de yacimientos arqueológicos.

En ese sentido la ley de patrimonio valenciano ampara los encuentros casuales, sin embargo buscar con un detector no está considerado como encuentro casual, de ahí las sanciones tan elevadas.

Hallazgos centenarios y con un alto valor sentimental

Hablando con los detectoaficionados nos encontramos con la historia de Ángel Llopis , vecino de Sot de Ferrer (Catellón) que pertenece a la asociación y que cuenta con una larga trayectoria en este mundo.

Fotos cortesía de la AVD y Ángel Llopis

Al parecer, Ángel recibió hace años el aviso de un chico cuyo abuelo ''habría cometido algún tipo de fechoría y habría enterrado la pistola en cuestión en uno de los terrenos de la familia''. De eso hace casi 15 años. 15 años en los que Ángel no paró de buscar hasta que al final en 2021 la búsqueda dio sus frutos.

Fotos cortesía de la AVD y Ángel Llopis

Otra de sus hallazgos más especiales fue el de una alianza cuyo propietarios habían perdido hace 40 años. ''Para mí encontrar el anillo de bodas que este señor en concreto daba ya por perdido supuso un momento muy bonito'' explicaba el propio Ángel. ''Estoy muy contento porque siento que puedo ayudar a mi pueblo y a todo aquel que nos necesite, porque para eso estamos los detectoaficionados, seremos los primeros siempre en ayudar a todo aquel que lo necesite'' sentenciaba el propio Llopis.

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