La Policía Nacional han desarticulado una organización delictiva que ocultaba cocaína en mobiliario procedente de mudanzas internacionales. En una operación exitosa, cinco individuos fueron arrestados mientras transportaban la mercancía hacia Madrid en dos vehículos, emprendiendo una huida temeraria e intentando embestir a los agentes que intentaban detenerlos.
Los muebles con compartimentos secretos habían sido enviados desde Panamá a una empresa en Valencia, donde los presuntos delincuentes intentaron apoderarse de ellos sin éxito. Este operativo condujo a la incautación de 200 kilogramos de cocaína.
La investigación comenzó a raíz de la colaboración internacional, que alertó sobre la llegada de un envío de mudanzas "contaminado" al puerto de Valencia. Tras rastrear el origen de estos muebles, se confirmó que procedían de un envío de mudanzas desde Panamá con destino final en una empresa de almacenamiento en Valencia.
Un robo infructuoso en los almacenes de Valencia
Los investigadores se dirigieron al municipio donde se localizaba la empresa de almacenamiento y, durante sus pesquisas, la empresa sufrió un intento de robo la noche anterior al arresto de los sospechosos. Varios individuos entraron en las instalaciones y manipularon numerosos muebles, pero no lograron encontrar los objetos sospechosos, ya que habían sido previamente retirados por los agentes.
Este incidente confirmó las sospechas de la Policía, que aumentó la vigilancia sobre la empresa. El 21 de agosto, los agentes observaron cómo varios hombres, a bordo de una furgoneta de mudanzas y un automóvil, llegaron al almacén y cargaron los muebles sospechosos.
Seguimiento de los vehículos
Los investigadores comenzaron a seguir los dos vehículos desde Valencia hacia Madrid. Durante el viaje, los sospechosos realizaron maniobras evasivas para detectar si estaban siendo seguidos, incluso arrojaron sus teléfonos móviles por la ventana del vehículo. Ante estas dificultades, los agentes decidieron detener ambos vehículos. El automóvil intentó escapar, llegando a embestir al vehículo policial en un intento de huida.
Finalmente, ambos vehículos fueron interceptados, y se arrestó a los cinco ocupantes. Al inspeccionar los muebles que transportaban, los investigadores descubrieron que estaban forrados con espuma aislante y contenían 185 paquetes de cocaína, con un peso total de 200 kilogramos. También se confiscaron los dos vehículos involucrados, más de 550 euros en efectivo y dos teléfonos móviles.
Los cinco individuos han sido puestos a disposición judicial como presuntos autores de delitos contra la salud pública y pertenencia a grupo criminal.
