El sindicato de barrio Construyendo Malilla ha impedido este miércoles el desahucio de 50 familias de los números 9 y 11 de la calle Manuel Arnau, edificios destinados a ser derribados para dar cabida a uno de los proyectos urbanísticos del Ayuntamiento de València en la Creu Coberta.
Construyendo Malilla expone que la concejalía de urbanismo que lidera Sandra Gómez (PSPV) deja fuera de sus proyectos a decenas de familias que fueron notificadas este mismo lunes de la demolición de los edificios. Con menos de 72 horas de antelación, aseguran, las familias debían abandonar las casas para proceder a tapiarlas, sin ningún procedimiento judicial en marcha y sin ninguna alternativa habitacional. Este miércoles, un grupo de vecinas convocadas por el sindicato de barrio paró el proceso, y este jueves de buena mañana han vuelto a las puertas de las casas.
Las familias, en situación de vulnerabilidad y con personas mayores y menores a su cargo, aseguran que el Ayuntamiento no les ha ofrecido ninguna solución y que la concejalía de vivienda encabezada por Isabel Lozano (Compromís) no se ha hecho cargo de la situación, aunque la notificación que recibieron las vecinas esta semana incluye datos del informe que declaró la 'ruina inminente' de las casas el pasado día 12. Stefani Nicolai es una de las afectadas y afirma que “necesitamos más tiempo para poder llegar a una solución y hemos de encontrar una alternativa de alquiler social efectiva”.
Las familias y el sindicato de barrio Construyendo Malilla piden una prórroga del derribo de los edificios hasta garantizar que ninguna de las 50 vecinas se queda en la calle. Exigen una alternativa urgente para dar solución a una circunstancia excepcional frente a la que no han tenido ninguna garantía judicial, y denuncian que se está produciendo un macro desahucio enmascarado. Desde el sindicato aseguran que el Ayuntamiento tendrían que dar una alternativa o pedirla a la EVHA por procedimiento de urgencia, ya que el Real Decreto 75/2007 así lo contempla.
Pese a haber iniciado todos los procedimientos legales a su alcance, la amenaza del desahucio inminente mantiene a las vecinas en alerta, que afirman estar “dispuestas a llegar hasta las últimas consecuencias para defender nuestros hogares y conseguir alternativas dignas”.