Las entidades ambientalistas que gestionan l’Estany del Pujol y el marjal de Rafalell i Vistabella, SEO Birdlife y Acció Ecologista-Agró, comienzan un programa de voluntariado ambiental para la vigilancia del chorlitejo patinegro que descansa en estos dos parajes naturales ubicados al sur y el norte de la ciudad de València, respectivamente. El vicealcalde de la ciudad y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, ha afirmado que “las playas no son solo un lugar para bañarnos y disfrutar del sol sino también un espacio de vida de especies de animales y de plantas que necesitan sobrevivir y reproducirse”.
Campillo ha recordado que “el chorlitejo es una especie protegida en el catálogo de especies vulnerables de la Comunitat Valenciana y es un símbolo de la recuperación de la fauna propia de nuestras playas”. Por eso, “ahora que empieza la época de vacaciones y mucha gente va a la costa, debe saber que otros seres vivos emplean también las playas para completar su ciclo vital”. Según Campillo, “el chorlitejo nidifica en el cordón dunar cerca de la línea de costa y debemos cuidarnos de no traspasar las zonas acordonadas y llevar el perro atado porque los perros son una de las principales amenazas para el éxito reproductor del chorlitejo”.
El vicealcalde también ha informado que “el Ayuntamiento está colocando MUPIS y cartelería en toda la ciudad para informar a la ciudadanía y a los visitantes y que sepan que las playas no solo son lugares de esparcimiento sino también el espacio de vida de plantas y animales”.
El chorlitejo (Charadrius alexandrinus) es una especie catalogada como vulnerable en la Comunitat Valenciana. El censo de los últimos años ha mostrado una clara tendencia al éxito reproductivo y al aumento de parejas. En el marjal de Rafalell i Vistabella había en 2013 una única pareja y en 2019 ya se contaban 9.
El periodo de nidificación del chorlitejo patinegro va de finales de mayo a mediados de julio, una época también de máxima afluencia a las playas de la ciudad de València. Para proteger estas aves y también sus nidos y pollitos, el voluntariado se encargará de vigilar l’estany y la marjal, informar los usuarios y usuarias de los problemas de conservación del chorlitejo así como de su vulnerabilidad, impedir que los perros vayan sueltos por la zona, recordar que no se traspasen las líneas de estacas y cuerdas que protegen las zonas de nidificación y evitar que los ciclistas abandonen las áreas marcadas para bicicletas.
El voluntariado tendrá lugar durante los fines de semana de 10 a 14 horas y en turnos de 2 horas por voluntario. Cada voluntario y voluntaria llevará chaleco y tarjeta identificativa y dispondrá de folletos para informar los visitantes.