La moción debatida ayer en el pleno del Ayuntamiento de Burjassot, la cual impediría trabajar en el consistorio a las empresas investigadas o relacionadas con casos de corrupción, y que había sido presentada por el Partido Popular de la localidad, fue rechazada por los votos de PSPV, Compromís y Ciudadanos, y respaldada por Esquerra Unida y Totes amb Burjassot.
En el texto se solicitaban medidas cautelares y tenía el objetivo de alcanzar un amplio apoyo de todos los grupos municipales. La portavoz municipal del partido, Sonia Casaus, consideró incoherente la posición en contra de PSPV, Compromís y Ciudadanos a la moción.