Una agente de la Policía Nacional fuera de servicio destinada en la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana de Valencia, evitó en la tarde de ayer que un hombre, tras realizarse varios cortes en las muñecas, se desangrase. La policía se encontraba en Burjassot de visita de unos familiares vecinos del hombre y, al escuchar los gritos, acudió a su domicilio y actuó de forma inmediata para taponar las heridas.
Sobre las 18 horas de ayer, agentes de la Policía Nacional, mientras realizaban labores de prevención, fueron comisionados por la Sala del 091 para que se dirigiesen a un domicilio de Burjassot donde al parecer un hombre había intentado quitarse la vida cortándose las venas y estaba perdiendo mucha sangre.
Inmediatamente, los agentes se dirigieron al lugar de los hechos y observaron a una mujer que estaba auxiliando a un hombre, taponando las heridas mientras éste gritaba “dejadme que me quiero morir”.
La mujer que se encontraba auxiliando al hombre era una Policía Nacional que se encontraba fuera de servicio visitando a unos familiares, vecinos del varón, que al escuchar los gritos acudió rápidamente, realizó dos torniquetes y ejerció una presión en las heridas con unas fundas de almohadas y toallas para evitar que siguiera perdiendo sangre.
El hombre fue trasladado a un hospital de Valencia por un indicativo sanitario.