El seguro de vida, como el que podemos contratar en allianz.es/seguros-vida.html, es uno de los más conocidos, pero a la vez existe un enorme desconocimiento alrededor de él.
Muchas personas creen que solo sirve para indemnizar a los beneficiarios en el caso de que el titular fallezca, aunque eso no es así.
Protegen a nuestros seres queridos en caso de fallecimiento
Hay ocasiones en las que cuando una persona muere, una vez que pasa el duelo, llega el momento de las preocupaciones económicas. Eso es muy agobiante, pues al dolor de la pérdida hay que sumar la ansiedad por falta de dinero.
Esto sucede cuando la familia depende de los ingresos de aquel que ha muerto. En ese caso, el capital del seguro de vida va a proteger a estas personas, pues así tendrán un tiempo en el que sus necesidades estarán cubiertas.
¿Quién puede ser el beneficiario?
Un seguro de vida es independiente de la herencia. Eso significa que es posible que haya un beneficiario o varios y que no tienen por qué ser familiares. Podemos colocar como beneficiario a una ONG, un banco al que le debamos dinero, a un amigo, familiares lejanos, etc.
¿Y si no tengo familia ni préstamos?
Es cada vez más común no tener familia. Hay muchos hijos únicos que no han tenido descendencia, de manera que cuando sus padres fallecen, ya no tienen a nadie que dependa de ellos.
Aquí, un seguro de vida también es muy útil. Pese a que muchas personas lo desconocen, se cobra en el caso de invalidez sin necesidad de que se produzca el deceso. Esta llega por una enfermedad o un accidente y nos complica la vida.
De ese modo, gracias al dinero del seguro es posible mantener un buen nivel de vida con el capital asegurado, el cual servirá para pagar ayuda a domicilio o adaptar la casa si es necesario.
¿Cómo sabemos el importe que hay que asegurar?
El seguro de vida funciona de una manera muy sencilla. Elegimos el capital que vamos a asegurar, y se paga una cuota anual. Esta va en función de la cuantía asegurada y de nuestra edad.
Surgen muchas dudas, pues no sabemos qué cantidad de dinero vamos a asegurar y entran varios factores a la hora de tomar la decisión, como los hijos, las deudas, si tenemos padres muy mayores y dependientes, etc.
Por norma general, se dice que la cantidad de dinero a asegurar es la que resulta de multiplicar los ingresos anuales por cinco y sumar las deudas.
Así, nuestros seres queridos pueden centrarse en el duelo, pues quedan libres de deudas y con un dinero que les permite empezar de nuevo.
¿Es necesario un reconocimiento médico?
Lo normal es que no haga falta, aunque esto depende del capital asegurado y de la edad de la persona. Eso sí, cuando la compañía lo exija, siempre será ella la que corra con todos los gastos del chequeo médico.
Debemos saber que, dependiendo del resultado, la aseguradora nos puede rechazar o nos subirá tanto la póliza que hará inviable su contratación.
