Desde el año 2021, a medida que se disparaba el precio de la energía por el conflicto bélico en Europa, se ha venido produciendo un crecimiento espectacular en el número de instalaciones de placas solares fotovoltaicas en los techos de las viviendas y naves industriales de la Comunidad Valenciana.
De este modo, si en 2019 se contaba apenas con 500 instalaciones de autoconsumo fotovoltaico en la Comunitat, para finales de 2023 se cuenta ya con más de 63.000 instalaciones y la potencia fotovoltaica para autoconsumo supera ya a la potencia fotovoltaica conectada directamente a la red eléctrica pública.
La instalación de placas solares se ha llevado a cabo en sitios de lo más diverso: desde viviendas unifamiliares del extrarradio de las grandes aéreas metropolitanas como Alicante ciudad o fábricas de cerámica de Castellón hasta en los nichos de varios cementerios de la ciudad de Valencia.
La alta demanda de este tipo de instalaciones ha sido impulsada por los altos precios de la energía pero también por los bajos tipos de interés bancarios que había hasta hace pocos meses y por las diferentes ayudas para placas solares en la Comunidad Valenciana disponibles desde el año 2020 y provenientes del fondo europeo de recuperación post pandemia Next Generation. Para el sector de las instalaciones de placas solares fotovoltaicas para autoconsumo residencial, estas subvenciones consisten en:
-Deducciones en la cantidad a pagar a finales del año fiscal en impuesto sobre la renta (IRPF) del 40% del coste de la instalación fotovoltaica realizada en primeras viviendas y del 20% del coste de la instalación fotovoltaica realizada en segundas viviendas, hasta un máximo de 8.000€. Por ejemplo: si la instalación realizada en una primera vivienda ha costado 5.000€, se podría reducir la cantidad a pagar en IRPF en hasta 2.000€ con esta subvención.
-Reducción en la cantidad a pagar de Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) por varios años dependiendo de lo que ofrezca el ayuntamiento donde se ubique la vivienda que incorpore la instalación fotovoltaica. Por ejemplo, el ayuntamiento de Valencia bonifica con una reducción de hasta un 50% del pago en IBI por 5 años a las viviendas que instalen paneles solares fotovoltaicos y el ayuntamiento de Sagunto bonifica con una reducción de hasta un 30% en el IBI por hasta 10 años.
Aunque estas dos ayudas son las principales por ser las que más fácilmente se adjudican al solicitante, existe también una ayuda adicional que otorga hasta 655 euros por KWp instalado en viviendas unifamiliares. Esta ayuda es la que se conoce como la ayuda “europea” aunque para obtenerla es requisito fundamental que se dimensione la instalación de manera que se consuma más de un 80% de la energía generada por la misma. Este requisito puede implicar en muchos casos que no se pueda acceder a la ayuda ya que las instalaciones se suelen sobre dimensionar para aumentar el retorno de la inversión de las mismas.
Teniendo en cuenta esta última subvención (que no se suele conceder), la combinación de las diferentes ayudas puede llegar a cubrir hasta un 70% del coste de la instalación, por lo que el usuario solo tendría que abonar el 30% del coste de la misma. No obstante, aunque aún quedan 500 millones de euros en el fondo dedicado al fomento de las instalaciones fotovoltaicas domesticas a nivel nacional, el plazo para solicitar las ayudas está fijado actualmente en el 31 de Diciembre de 2023.
Por lo tanto, si se tiene en mente llevar a cabo una instalación fotovoltaica doméstica, es necesario tener en cuenta esta fecha ya que, aunque hay voces expertas que alertan sobre la posibilidad de que el precio de la energía vuelva a dispararse, la existencia de las diferentes ayudas y subvenciones no está garantizada de momento y no se sabe si el gobierno central renovará las mismas un año más con nuevas partidas.
