“La poesía es una cosa que anda por las calles. Que se mueve, que pasa a nuestro lado. Todas las cosas tienen su misterio, y la poesía es el misterio que tienen todas las cosas”, decía Federico García Lorca. Tomando como punto de partida las palabras del gran poeta granadino (uno de los principales representantes de la Generación del 27 y de la historia de la literatura española), la compañía Factoría Los Sánchez ha creado un espectáculo de teatro de proximidad y objetos para introducir a los niños y niñas de primera infancia en el universo lorquiano. Esta pieza, titulada ‘Luna de pergamino’, será la protagonista de la programación del próximo domingo 14 de abril en la Sala L’Horta, donde se ofrecerán dos sesiones a las 11 y a las 12:30 horas.
El objetivo es la búsqueda de ese misterio que tienen todas las cosas: los objetos, las palabras, los olores, y que Federico García Lorca convirtió en poesía: ¿Cómo se transforma una pandereta en luna de pergamino? Y el viento, ¿cómo se vuelve verde... que te quiero verde? “Viajaremos por el universo lorquiano imaginando cómo sería su taller de metáforas, en el que transformaba los objetos cotidianos en imágenes, palabras, sonidos y olores poéticos”, explican desde la compañía. “‘Luna de pergamino’ es también una invitación a mirar y oír todo lo que pasa a nuestro alrededor, a levantar la mirada de las pantallas y observar, sentir, oler y desde ahí imaginar”.
La propuesta escénica está basada en las actividades del grupo de teatro ambulante de La Barraca, y por tanto la acción se desarrolla en un espacio construido al estilo tradicional de tramoya antigua que el público, dispuesto sobre el escenario, disfrutará muy de cerca.
La Barraca era un grupo de teatro universitario de carácter ambulante y orientación popular creado en 1931, al comienzo de la Segunda República, y que coordinaban y dirigían Eduardo Ugarte y Federico García Lorca. Su cometido era el de difundir el teatro clásico español en regiones españolas a las que la cultura no llegaba habitualmente.
Todo el texto de Lorca seleccionado para esta obra se convierte en un extenso poema que generará imágenes, tanto visuales como sonoras, de cada palabra. El resultado es un poema creado a partir de “retales” de poemas, nanas infantiles y textos teatrales del autor andaluz como ‘El romancero gitano’, el ‘Poema del cante jondo’, ‘El público’ o ‘Los títeres de cachiporra'.
Un espectáculo neurodiverso
‘Luna de pergamino’ es además un espectáculo accesible para personas neurodivergentes, que incluye una guía de anticipación del espectáculo para las familias en lectura fácil y pictogramas. Además, se han incluido en la dramaturgia signos del método de comunicación alternativa Benson Schaeffer que reforzarán las acciones, imágenes y emociones clave del espectáculo.
El reto de crear teatro para bebés
“Nuestro público es de una fragilidad permanente”, apuntan desde esta compañía, especializada en la producción de espectáculos para la franja de edad entre los 0 y los 4 años. “Cualquier caída de ritmo, repetición innecesaria o acción sin interés será detectada inmediatamente y tendrá la respuesta merecida en forma de pérdida de interés o llanto. Es por eso el público más sincero que hay, si no le gusta lo que observa te lo hará saber, de una manera u otra, pero también, por eso, será el público más agradecido y libre si le gusta la obra”.
Para que el público de primera infancia aprecie y disfrute este tipo de espectáculos, se deben cumplir algunas premisas. “La duración de la obra tiene que oscilar entre los 30-35 minutos, porque a partir de los 35 minutos el bebé suele dejar de prestar atención a lo que sucede en escena”. En lo que se refiere al ritmo, desde Factoría Los Sánchez afirman que la pieza ha de tener un ritmo de precisión muy intencionado. “Tienen que pasar cosas continuamente, acciones, imágenes, sonidos, cada una con una intensidad concreta. Incluso se puede producir la inacción y el silencio total, la congelación del movimiento, pero esta tiene que tener la duración perfecta que genere en el espectador la atención permanente, la tensión necesaria para estar en cada momento pendiente de lo que vendrá a continuación”.