En la actualidad, los Renders 3D tienen muchas aplicaciones, sobre todo en la arquitectura, el interiorismo, la promoción inmobiliaria y la restauración.
Dentro de estos campos, el de la restauración de edificios se beneficia mucho de esta herramienta, en especial cuando hablamos de inmuebles históricos. Gracias a esta tecnología es posible mostrar el antes y el después de una reforma antes de llevarla a cabo.
Con el renderizado se pueden recrear detalles arquitectónicos
Si se trabaja con edificios históricos es muy importante preservar ciertos detalles arquitectónicos que son su seña de identidad.
Aquí el renderizado es de una gran ayuda, pues se pueden recrear materiales tradicionales, paletas de colores auténticas, etc., lo que contribuye a que los profesionales vean de manera clara lo que tienen que hacer.
Permite visualizar las transformaciones
Gracias a los Renders profesionales es muy sencillo ver las transformaciones que se van a realizar antes de comenzar con ellas.
Siempre es relevante conocer cómo van a quedar las actuaciones, pero cuando hablamos de edificios antiguos lo es aún más, en especial si tienen algún tipo de protección que nos limita.
Además, con esos modelos en 3D, aquellos que deben tomar las decisiones lo pueden ver todo más claro. En ocasiones, no es fácil explicar cómo va a ser un cambio, lo cual es más sencillo si es factible ver de manera tridimensional y con el aspecto real el aspecto que van a tener las intervenciones.
Es posible percibir cómo va a quedar una fachada después de restaurarla o de qué manera se verán los interiores cuando se hagan los cambios propuestos, reconfigurando el interior del edificio.
Es más sencillo integrar elementos modernos
La integración de elementos modernos es imprescindible en las restauraciones. A modo de ejemplo, si se va a reformar un edificio del siglo XVII con el fin de usarlo como casa de la cultura, este tendrá que contar con luces, calefacción, aire acondicionado, etc.
Con los renders se es posible colocar estos elementos sin que destaquen demasiado. Para ello, se puede ir jugando con la ubicación, los colores y los materiales, viendo de qué forma se disimulan más con el fin de que apenas se noten.
Esto ayuda mucho y ahorra una enorme cantidad de tiempo, pues cuando se colocan esos elementos ya se sabe dónde van y de qué materiales son. De ese modo, no hay que pasar horas y horas haciendo pruebas.
Sirven para presentar varias alternativas
Cuando se lleva a cabo un trabajo de rehabilitación o restauración es muy complicado contentar a los clientes. Todos tenemos nuestros gustos y nuestras opiniones y en este caso se expresan de manera clara, pues siempre existe el dilema entre conservar lo antiguo o hacer una renovación profunda.
Con el renderizado, los profesionales de la arquitectura pueden mostrar varias alternativas. Por ejemplo, se enseña una renovación que respete la historia del edificio, otra que lo cambie por completo y otra intermedia.
De este modo, los clientes podrán ver de manera realista cuál va a ser el resultado y decantarse por una de las propuestas, introduciendo algunos cambios con el fin de que todo quede a su gusto.
