Puçol ya ha adjudicado las obras del nuevo puente sobre el barranco Pascual permitirá enlazar el carril bici desde la playa al instituto y el tráfico rodado desde la V-21 hacia las urbanizaciones sin pasar por el Caminás ni la avenida Valencia, auténticos embudos para los vehículos que circulan entre Puçol y la playa o la autovía de Valencia.
“Es un puente de 30 metros de longitud, con dos carriles para vehículos, uno para cada sentido, de 3.50 metros de anchura libre, un carril bici de 2.40 metros y acera peatonal», según ha explicado Ana Gómez, concejal de Urbanismo.
Gómez explicó que “es una obra que llevamos esperando casi dos décadas y que será la solución para mejorar el tráfico de peatones, ciclistas, coches y camiones, ya que con la nueva ronda sur se evita atravesar el casco urbano por el Caminás, una vía muy congestionada en la actualidad”.