Unas de las ayudas de emergencia social más demandadas por la ciudadanía de Mislata son las destinadas a combatir la pobreza energética. Desde hace años, el departamento de Bienestar Social del Ayuntamiento tramita ayudas directas para costear los gastos de los suministros básicos de luz, agua y gas a familias con necesidades económicas.
Además, con algunas empresas, como Aguas de Valencia, el Consistorio tiene un mecanismo negociador que paraliza automáticamente los cortes de suministros a las familias que no han podido hacerse cargo de las últimas facturas. Ahora, este mecanismo se ampliará también al suministro de gas, con el objetivo de que las familias con menos recursos tengan garantizada la calefacción y el agua caliente, especialmente durante los meses de invierno.
La actualización de los mecanismos negociadores con las empresas de suministro de gas fue una medida aprobada en el último pleno gracias a una moción del gobierno socialista que fue respaldada por unanimidad por todos los grupos de la oposición. Además, gracias a esta propuesta, el Ayuntamiento impulsará también la organización de jornadas técnicas para informar a la ciudadanía de los derechos que posee en materia de suministros de servicios básicos.
En el primer trimestre de 2016, todos los expedientes relacionados con la pobreza energética se han tramitado de forma conjunta entre el Ayuntamiento y la Generalitat, ya que Mislata fue de los primeros municipios en adherirse al Plan contra la pobreza energética de la Conselleria de Vivienda.
De hecho, como anuncia Ximo Moreno, concejal de Bienestar Social, "en estos tres meses hemos tramitado 39 expedientes de cortes de suministros que, gracias a los mecanismos con los que contaba el Ayuntamiento y a los que ha propiciado la Conselleria, hemos paralizado".
Para beneficiarse de estas ayudas, simplemente basta con dirigirse al centro municipal de Servicios Sociales, ubicado en la calle Maestro Palau, y notificar su situación ante un inminente corte del suministro de luz, gas y agua. Desde el Ayuntamiento de Mislata y la Conselleria de Vivienda, se encargan de paralizar el corte y abonan las facturas impagadas a las familias en riesgo de exclusión social.