La importancia de cuidar a tus pequeños en el coche

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Durante los años 90 hubo una campaña promocional que fue todo un éxito, la de incluir en la luna trasera del vehículo una pegatina con el lema “bebé a bordo”. Todavía hoy encontramos miles de coches que llevan esa pegatina, quizás un poco desgastada por el tiempo, y cuando ya esos bebés han crecido y se han hecho jóvenes adultos.

También es posible encontrar negocios que siguen comercializando pegatinas y stickers de este tipo, aunque es cierto que en la actualidad es menos frecuente localizar vehículos adornados así.

En su día, la campaña pretendía concienciar de la necesidad de mostrar precaución en la carretera en un momento en el que los sistemas de seguridad, tanto cinturones como las propias retenciones para niños pequeños, no estaban tan interiorizados en la mente de muchos conductores.

Una campaña positiva, pero con sombras

No obstante, el resultado de la campaña, que fue positivo, presentaba algunas incertezas: ¿solo hay que mostrar precaución cuando va un bebé en el coche? ¿los coches que llevan bebés dedican sus cinco sentidos y toda su atención a la conducción o muestran más interés en el bebé?

Si nos quedamos con lo positivo, no cabe duda de que esta campaña ayudó a ganar interés en la seguridad en la conducción y con ella hemos llegado hasta la fecha actual, donde nadie cuestiona que es imprescindible usar sistemas de retención infantil que sean seguros y permitan a los adultos dirigir toda su atención hacia la conducción.

Y en esta dinámica, no solo es importante la seguridad de todos los pasajeros en el vehículo, sino que hay que proteger igualmente al vehículo. Los daños materiales siempre son menos importantes que los personales, pero un coche es un bien de primera necesidad y hay que considerarlo como tal, cuidarlo para ello y protegerlo frente a posibles incidencias.

Los vehículos en la actualidad son muy seguros y están equipados con sistemas de protección suficientes para poder ser usados durante muchos años si se mantiene una conducción responsable y se respetan las normas.

No obstante, cuando toca instalar un sistema de retención infantil en el coche, este elemento se mantiene por varios años, así que hay que cuidar igualmente el coche, y una propuesta son los protectores de asiento para sillas de bebé.

¿Qué son los protectores de asiento para sillas de bebé?

Este elemento de protección es, básicamente, una funda antideslizante que se coloca en el asiento trasero para poder instalar sobre el mismo el sistema de retención infantil y que así los textiles del vehículo no sufran por la presión de la silla de bebé.

El protector de asiento para sillas de bebe han de ser ajustables, fáciles de colocar y retirar y resistentes ante el desgaste. Un ejemplo claro es el efecto invernadero que se produce en el interior del vehículo cuando los rayos solares inciden sobre las ventanillas. Si este sistema de protección está elaborado a partir de materiales de baja calidad, su desgaste será más rápido.

Un punto a favor de este equipamiento para el vehículo es que se pueda desinstalar fácilmente y que sea lavable, para que siempre esté como limpio y pueda ser usado en otros coches. Si la silla de bebé es fácilmente retirable, ¿por qué no iba a serlo el protector de asiento?

Estos productos, así como otros muchos relacionados con los bebés y los niños en sus primeras etapas de vida los podemos encontrar en misbebitos.com, un portal que actúa a modo de comparador de productos infantiles que resulta de gran ayuda para padres, especialmente los primerizos, que se enfrentan a una nueva realidad con la llegada de un bebé a la familia.

Los SRI como sinónimo de seguridad

Los sistemas de retención infantil para bebés y niños reducen un 90% las lesiones graves en caso de accidente y hasta un 75% las lesiones mortales. La Dirección General de Tráfico aconseja encarecidamente el uso de medios apropiados para desplazar a los bebés en el coche, pues se trata de un colectivo muy propenso a sufrir lesiones, especialmente en el cuello cuando se trata de niños menores de dos años.

En la horquilla de edad que va desde los 2 a los 4 años las lesiones se concentran en la cabeza, y de ahí a los 10 años, en el abdomen. Es importante, por tanto, escoger la sillita adecuada para la edad, peso y estatura del niño, utilizarla de manera adecuada y acompañarla de un buen protector de asiento, de modo que se reduzcan también las opciones de daño sobre el vehículo.

En caso de que el pequeño viaje a contramarcha, que es lo recomendable en los primeros años de vida, la presencia de un protector de asiento también es bienvenida, pues protege igualmente aunque no se ejerza tanta presión sobre el respaldo.

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