La Diputació invertirá siete millones de euros en finalizar la carretera que conecta Manises y Riba-roja

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La Diputació de València, bajo el liderazgo de Vicent Mompó, ha anunciado una inversión significativa de 14 millones de euros del remanente en la mejora de servicios e infraestructuras. Esta iniciativa tiene como objetivo principal acercar la corporación al territorio, una prioridad fundamental para el nuevo equipo de gobierno provincial. Durante la sesión plenaria de octubre, se ha aprobado una inversión de siete millones de euros para la finalización de la carretera que conecta Manises y Riba-roja.

Uno de los frentes en los que se enfocará esta inversión es la mejora de las infraestructuras, específicamente la finalización de la ampliación de la calzada y el refuerzo de la seguridad en la CV-370, en el tramo entre Manises y Riba-roja. La obra, que fue licitada por más de 12 millones de euros, ya ha pasado por su primera fase de ejecución. La segunda fase, que quedó pendiente, será abordada con los siete millones de euros destinados por el equipo de gobierno provincial a inversiones en el territorio.

El proyecto de mejora, supervisado por el área de Infraestructuras dirigida por Reme Mazzolari, implicará la modificación sustancial de los parámetros de trazado, tanto en planta como en alzado. Se llevará a cabo el desdoblamiento de la vía principal, creando dos carriles para cada sentido, separados por una mediana. Además, se establecerán vías de servicio a ambos lados de la carretera principal para evitar incorporaciones incontroladas y distribuir los accesos a las urbanizaciones cercanas.

Mayor seguridad al ser una zona muy transitada

La conexión de los caminos que se unen a la carretera se realizará mediante vías de servicio bidireccionales, ubicadas junto al tronco principal de la calzada. Estas vías se encontrarán en diferentes intersecciones reguladas por glorietas previamente construidas a lo largo del trazado.

En resumen, esta actuación tiene como objetivo mejorar significativamente la seguridad de una carretera altamente transitada entre el polígono comercial de Manises y Riba-roja. Se abordarán las zonas de salida peligrosas y se ampliará la calzada para resolver los problemas de congestión de tráfico que afectan a ciertos tramos, según explicó Mazzolari.

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