El president Carlos Mazón en una reciente entrevista ha puesto de manifiesto que el gobierno del cambio que preside tiene un único objetivo que consiste en garantizar la libertad de los ciudadanos de la Comunitat Valenciana frente al sectarismo del gobierno anterior.
Hemos comprobado como en estos diez meses la gestión está dirigida a abrir las puertas y ventanas de la Generalitat a medidas que garantizan derechos.
Ahora el Consell ha anunciado la creación del distrito único educativo, promesa electoral solicitada por muchos padres con hijos en edad escolar, que va a suponer la libertad de elección de centro educativo.
En esta medida también se añade una impronta social, puesto que tendrán preferencia las familias con rentas más bajas, las familias numerosas o monoparentales, pero que sin duda va a beneficiar a todas las familias valencianas con niños en edad escolar. Con esta medida se pone fin a la segregación educativa y al dirigismo político que socialistas y Compromís impusieron en la educación de los niños valencianos y que de forma desesperada están intentando boicotear con ese anuncio de huelga en los centros educativos para el próximo día 23 de mayo.
La libertad de elección de centro educativo va a suponer que el próximo curso 2024-25 los padres decidirán donde quieren que estudien sus hijos, garantizando mayores espacios de libertad educativa en la cultura del esfuerzo y de calidad, así como los derechos a la escolarización del alumnado con necesidades especiales. También se va a primar la proximidad, los hermanos matriculados en el centro y a los alumnos que cambien de residencia por problemas sobrevenidos.
La izquierda critica la libertad de los padres alegando que estos escogerán los que proporcionen mayor calidad creando guetos en el resto, y que los centros tendrán capacidad de decisión sobre la admisión, lo cual es sorprendente ya que en primer lugar la ley proporciona 10 puntos a la proximidad del trabajo o domicilio, 7 puntos a las rentas más bajas y solo 1 punto a la voluntad del centro para admitir o no al alumno. No comprendo como la izquierda tienen tanta alergia al ejercicio de la libertad en este caso de los padres con respecto a sus hijos.
Por eso la búsqueda de la calidad favorecerá la competitividad de los centros educativos, no la creación de guetos educativos, y elevará la oferta educativa, máxime cuando el informe PISA de 2022 ( programa para la evaluación internacional de estudiantes) ha puesto de manifiesto el retroceso de la educación valenciana en la prueba de matemáticas , estando por debajo de la media española en ciencias aunque por encima en lectura.
La búsqueda de la calidad en la educación ha de ser un objetivo fundamental para todo gobierno y para ello ha de basarse en garantizar los derechos de los niños y de los padres que tienen que tener la libertad como eje del ejercicio de dicho derecho, siendo la elección del centro su manifestación más evidente.
Nadie mejor que los padres puede saber que es lo mejor y más conveniente para sus hijos, y evidentemente el gobierno autonómico no puede suplir dicha libertad, porque todo dirigismo se convierte en arbitrario, y dicha arbitrariedad se transforma en sectarismo, y lo peor para la calidad educativa es que se base en dirigismo, arbitrariedad, sectarismo y en desconfianza en la decisión de los padres.
[ Fernando de Rosa | Diputado nacional del PP por Valencia | @fernandoderosa4 ]
