El exalcalde de València, Joan Ribó, ha pedido aplazar su declaración como investigado en el caso de la presunta construcción irregular de una piscina municipal promovida por el Ayuntamiento de Alboraya en terrenos situados dentro del término municipal de València. El ex dirigente ha solicitado el aplazamiento para que su abogado pueda estudiar la causa antes de comparecer, según han explicado fuentes conocedoras del proceso.

La investigación se centra en la presunta construcción ilegal de una piscina municipal, impulsada desde 2022 por el consistorio de Alboraia en suelos de su propiedad ubicados en València. Según los testimonios recabados por el magistrado, los terrenos se encontrarían en proceso de segregación administrativa para su futura incorporación al término municipal de Alboraia. La cuestión es relevante, dado que el Plan General de Alboraya los grafía como suelo urbano, mientras que el de València los clasifica como suelo protegido no urbanizable.
En la causa también están investigados el alcalde de Alboraia, Miguel Chavarría, y la edil de Urbanismo, Ana Bru, quienes ya han comparecido ante el juez. La concejala declaró el pasado martes y explicó que actuó con el convencimiento de que el terreno pertenecía al término municipal de Alboraya.
El procedimiento judicial se inició tras la denuncia de un particular ante la Fiscalía, lo que llevó al juzgado de Instrucción 19 a abrir diligencias y citar a declarar en febrero al alcalde de Alboraia. Durante su comparecencia, el primer edil sostuvo que la infraestructura se levantó en una parcela de titularidad municipal, aunque reconoció que el Ayuntamiento de Alboraia abona el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) al consistorio valenciano.
















