Las calles de Paterna fueron testigo el pasado fin de semana con motivo de las fiestas mayores de sendas exhibiciones de poderío, arte e imaginación por parte de las comparsas de moros y cristianos, que ofrecieron desfiles multitudinarios que contemplaron decenas de miles de personas.
La noche del sábado fue el turno de los cristianos -visita nuestra fotogalería de la Gran Noche Cristiana-, capitaneados por Guerreras de Tadmir, comparsa que hizo una impresionante exhibición de fuerza con sus cinco escuadras: Auridas, Terevis, Tahoris, Walquirias y Uryulas, que vinieron precedidas por otros tantos batallones protegiendo a la abanderada, María Cantero, y la capitana del bando Cristiano, Laura Gázquez. Además, recrearon lo más selecto del reino de Tadmir a través de carrozas, ballets y espectáculos de fuego con un espectáculo abrumador.
En la noche del domingo le tocaba al bando Moro -visita nuestra fotogalería de la Gran Noche Mora- igualar la contienda, liderados por Tuareg, que fue capaz de captar la esencia del mundo árabe a través de exóticas danzas y cruentas batallas. Sus dos escuadras de mujeres y tres de hombres: Imajaren, Garcel Sayah y Bereberes desfilaron con elegancia acompañando a la abanderada mora, Claudia Albert y al Capitán, Fernando Herrera, que recibieron el calor de los miles de asistentes al desfile.
Exaltadas por las capitanías, las once comparsas cristianas y doce moras restantes se esforzaron por estar a la altura de unos desfiles que se vienen celebrando en Paterna desde hace ya cincuenta años, habiendo alcanzado un enorme reconocimiento. Incontables bandas de música y un espectacular boato final completaron unos desfiles que se prolongaron por más de tres horas cada noche, desafiando los rigores del calor veraniego.
Tras las exhibiciones de los ejércitos Moro y Cristiano, hoy lunes es el turno de disfrutar de los más pequeños, que aprenden a tomar el relevo de la fiesta mediante el desfile infantil.
Para conocer el futuro de Paterna habrá que esperar a la noche del martes, cuando se llamará a resolver las hostilidades de los dos bandos a partir de las 21 horas a las puertas del Palacio del Ayuntamiento, donde tendrá lugar el tradicional Parlamento entre Moros y Cristianos.