Un año más la noche de San Juan va a ser atípica. No podremos saltar las olas, ni encender hogueras en la playa, ni bailar en las verbenas. Las celebraciones de esta festividad que marca el inicio del verano se han suspendido a causa de la covid-19.
Sin embargo, el Gremio de Panaderos y Pasteleros de Valencia, en colaboración con la Diputación de Valencia, no quiere que la festividad de San Juan pase desapercibida y por ello recupera por segundo año consecutivo una tradición que, sin duda, tentará y atraerá al espíritu festivo de los valencianos: las Cocas de San Juan. Y es que tal y como ha reivindicado Juan José Rausell, presidente del Gremio de Panaderos y Pasteleros de Valencia, la gastronomía tiene un peso muy importante en cualquier festividad.
Para ello, el Gremio ha realizado una campaña de comunicación interna para incentivar la elaboración de Cocas de San Juan. En este sentido, el pasado 17 de mayo organizaron una demostración y degustación de Cocas de San Juan y Cocas de Recapte para todo el sector, con demostraciones a cargo de Salva Pla (Pastelería Monpla), Juanjo Rausell (presidente del Gremio y propietario de La Tahona del Abuelo), Vicente Sancho (Forn Pa i Dolços), Enric Canet (Horno San Pablo), Cristóbal Esteve (Horno Pastelería Honduras) y Javier Luna.
Además, para consolidar las Cocas de San Juan como producto típico para esta fiesta, e incentivar el consumo de productos artesanos en todas las panaderías y pastelerías el Gremio va a lanzar una campaña de promoción y comunicación a través de radio, prensa, autobuses, pantallas leds, cartelería y redes sociales.