El operativo de vigilancia contra el baño en la dársena histórica de la Marina de València ha comenzado esta semana, resultando en la identificación y propuesta de sanción para siete menores que se encontraban en el agua. La prohibición de sumergirse en esta zona, considerada peligrosa, conlleva multas de entre 120 y 150 euros.
El martes por la tarde, en el inicio de este dispositivo que se extenderá durante todo el verano, se localizó a un grupo de jóvenes bañándose en la escollera exterior del lado norte del canal de acceso del Puerto. Tras ser informados de la prohibición y los riesgos, sus padres ahora se enfrentan a las posibles sanciones económicas.
La Policía Nacional, la Guardia Civil, la Policía Portuaria y seguridad privada trabajarán conjuntamente durante la época estival para evitar esta actividad, con vigilancia tanto desde tierra como desde el mar.
La dársena interior es un lugar muy concurrido en verano por sus tinglados y su paseo junto a las embarcaciones. Sin embargo, el artículo 8 del Reglamento de Servicio y Policía prohíbe explícitamente el baño y la pesca en esta zona, ya que todos los espacios e instalaciones portuarias están destinados exclusivamente al servicio público y a operaciones complementarias, no permitiéndose otro uso sin la autorización o concesión administrativa correspondiente.
