Un aficionado a la detección de metales localizó en la arena una granada de mano de la Guerra Civil Española que, noventa años después de su fabricación, aún podía resultar letal. Tras el hallazgo, se activó un dispositivo especial de los TEDAX de la Guardia Civil, que acordonaron la zona y retiraron el artefacto de manera controlada para garantizar la seguridad de los vecinos y paseantes.
Aunque en la localidad vecina de El Puig se conservan fortificaciones militares de la época, estas nunca llegaron a estar plenamente operativas ni ocupadas. Además, no existen evidencias históricas de presencia militar en la playa de La Pobla de Farnals, por lo que la hipótesis más plausible es que la granada fuera arrastrada por el mar.
El hallazgo ha tenido lugar en pleno mes de octubre, fuera de la temporada estival. La playa norte, que cuenta con bandera azul y Q de calidad, es la más concurrida durante el verano, por lo que el descubrimiento en esta época ha evitado riesgos mayores para los bañistas.
Casi un siglo después...
No es la primera vez que la costa de la comarca de l’Horta Nord sorprende con la aparición de objetos históricos. En la playa de El Puig se encontró hace unos años un ánfora ibérica en perfecto estado, y entre el mar de La Pobla de Farnals y Massalfassar se conservan restos de un antiguo navío hundido. Frente a El Puig también se encuentra un búnker de la Guerra Civil Española, hoy totalmente cubierto por el agua a causa de la subida del nivel del mar.
Casi un siglo después de la Guerra Civil Española, todavía se descubren restos potencialmente peligrosos en playas y campos de todo el país. “Cuántos años seguirán encontrándose amenazas aún peores en lugares como Ucrania o Palestina”, ha planteado el alcalde, subrayando que los efectos de la guerra perduran mucho más allá de su final.