La empresa valenciana 'ADN Canino' estima, tras un estudio en el municipio de Paterna, que con un sistema de identificación genética de canes, se reducirían hasta en un 80% las heces en las calles de la localidad.
A partir de su experiencia en la prestación de este servicio de identificación genética, Perigüell indica que “más que afán sancionador, el censo consigue que los vecinos con perro tomen conciencia de que por salud pública es beneficioso para todas y todos que recojan los excrementos de sus mascotas”. Además, “evitan hacer frente a multas que suelen oscilar entre los 30 y 600€ y consiguen que las calles ganen en limpieza y salubridad”.
Censo genético y microchip
El ADN canino es, tal como explican desde la empresa, una medida complementaria al actual microchip con la que los colegios de veterinarios registran en cada comunidad autónoma la población de perros. Con todo, “el microchip se puede extraer, se puede manipular o se puede olvidar eliminarlo cuando el can fallece, por lo que la información que contiene plantea sesgos que impiden ser eficaces en el control de epidemias, censo y otras actuaciones como las preventivas o las sancionadoras para casos de abandono o maltrato”, señala. De ahí la idoneidad de complementar la información que contiene con la de la identificación genética de los perros, explican.
Implante y funcionamiento del ADN canino
Cuando un municipio como Paterna implanta el servicio de identificación genética, lo primero que realiza es recoger muestras de saliva de los perros, “una práctica rápida e indolora para el animal”, matiza el especialista. La muestra se lleva a un laboratorio especializado, que a los 10 días obtiene la información genética del animal y “conserva en el censo para cuando las autoridades locales tengan que identificar al infractor que olvide las heces en la calle, al maltratador de un animal o a quien lo abandone”, subraya.
ADN Canino es la empresa valenciana que, en colaboración con colegios de veterinarios, ha implantado en España un sistema pionero de censo de mascotas a partir de su secuencia genética. Precisamente, el registro del ADN de los perros ya es una realidad en numerosos municipios españoles. Así, los más de 5 millones de perros que hay en España tendrían garantizado un seguimiento más real, más eficaz y más actualizado que el que pueden ofrecer los chips con el que actualmente se controla su población.