Según el Diccionario de la Real Academia Española hipocresía se define como el “fingimiento de cualidades o sentimientos contrarios a los que verdaderamente se tienen o experimentan”. Esta ‘cualidad’, por motivos obvios, nunca es deseable en un político, pero en situaciones de extrema gravedad o de crisis profunda, el que un servidor público haga gala de un comportamiento hipócrita lo convierte en la peor persona, para el peor lugar, en el peor momento.
El Presidente Sánchez acusa a la oposición, intervención tras intervención, de falta de voluntad para dialogar y llegar a acuerdos. Estas afirmaciones las lanza una persona que durante toda la emergencia sanitaria ha contactado telefónicamente con el líder de la oposición escasos minutos, y ya no digamos el sentarse a convenir una actuación conjunta. Un Presidente que ante una negociación con el resto de grupos políticos se limita a dictar lo que tienen que decidir, desterrando las propuestas de los demás, convirtiendo una negociación en un ordeno y mando.
No tiene mayoría absoluta, pero sabe perfectamente que no le hace falta el voto, ni el acuerdo, con los grupos constitucionalistas para sacar adelante su acción de gobierno. El voto independentista y radical siempre lo tendrá ahí. Y si por el camino se le ‘arrima’ el voto de un grupo constitucionalista, salva la cara sin despeinarse.
En sus discursos televisados se vanagloria de su capacidad negociadora y de llegar a acuerdos, poniendo la pelota en el tejado del resto de grupos políticos. Pero para llegar a un pacto no es suficiente con manifestar verbalmente que se quiere negociar, hay que hacerlo. La retórica suena muy bien, pero es eso, palabras nada más. Para entablar una negociación y conseguir acuerdos es fundamental la voluntad y dejar de lado la intransigencia.
Además, cuando alguien quiere sacar adelante una idea o un proyecto, es él el que ha de ponerse en contacto con los demás para contrastar opiniones y recabar apoyos. Un Presidente del Gobierno que busca la unidad y la unanimidad en su acción de gobierno ha de salir a buscar el respaldo entre los diputados, y no al revés. Está fuera de toda lógica.
Ahora, más que nunca, es la hora de forjar grandes acuerdos para poder salir lo antes posible y de la forma menos lesiva posible de las crisis derivadas de la Covid-19. España lo necesita, y a España se lo debemos. Pero para ello es necesario que el Presidente esté dispuesto a hablar, pactar y buscar las mejores soluciones para nuestra nación, dejando a un lado el inmovilismo y la comodidad que parece darle tirar una y otra vez la pelota al tejado de los demás.
Desde el Partido Popular, como partido con sentido de Estado, el Sr. Sánchez, y cualquier Presidente del Gobierno, siempre encontrará el apoyo para implementar todo aquello que sea beneficioso y justo para la ciudadanía española. Hoy siempre. Pero para legislar contra los españoles, con el único ánimo de mantener la silla de gobierno, el PP siempre será un activo frente a ello.
[ Amparo Folgado | portavoz Grupo Popular Ajuntament de Torrent |@amparofolgado ]
