El Ayuntamiento de Massamagrell puede hacer frente a los pagos fijos del Consistorio y mantener al día el pago a los proveedores en torno a los 30 días como marca la Ley de Morosidad, gracias a al saldo disponible en la tesorería municipal que, a 12 de junio de 2015, ascendía a 1.078.431, 98 euros, según el informe sobre la situación económica del Ayuntamiento solicitado por el nuevo alcalde, Paco Gómez.
En el informe, suscrito por el tesorero municipal, se certifica que, en estos momentos, el Ayuntamiento se encuentra al corriente de los pagos con proveedores, Agencia Tributaria, Seguridad Social y otras administraciones públicas. No así en el capítulo de cobros ya que, si bien los impuestos municipales tienen un alto porcentaje de recaudación, las deudas de otras administraciones con el Consistorio suman más de 862.814 euros en concepto de subvenciones pendientes de cobro.
Según el informe del tesorero, la Diputación de Valencia adeuda al Ayuntamiento 592.592 euros por actuaciones ejecutadas en 2014 (restauración del matadero o la zona lúdico deportiva de Entrenúcleos) y en los primeros meses de 2015 (reparación de aceras o instalación de juegos infantiles, entre otras actuaciones).
La deuda pendiente más antigua son los 29.499 euros que la Federación Valenciana de Municipios y Provincias debe a Massamagrell por la atención a personas en situación de dependencia en 2013. Además, las diferentes consellerias deben pagar subvenciones al Ayuntamiento por valor de 85.928 euros por compromisos adquiridos entre 2014 y 2015.
Por último, el SERVEF aún no ha pagado la totalidad de la subvención por le taller de empleo Molí de Baix IV ni por el programa del Salario Joven de 2014. En total, 154.792 euros.
Sin embargo, estas deudas correspondientes a subvenciones no ponen en riesgo el funcionamiento normal del Ayuntamiento ya que, como advierte el tesorero, los ingresos por tasas, precios públicos, concesiones, ingresos patrimoniales y subvenciones suponen solo el 15% de los ingresos corrientes del Consistorio que ascienden a 8, 7 millones anuales, aproximadamente.
Así pues, el 50% de estos ingresos corresponde a los impuestos como el IBI o el impuesto sobre vehículos (4, 4 millones) y a la participación en los tributos del estado (3 millones). El hecho de tener delegada en la Diputación de Valencia la gestión y recaudación de los impuestos ha supuesto un ahorro de costes para el Consistorio y, además, la Diputación ingresa mensualmente una cantidad fija al Ayuntamiento calculada sobre la estimación de ingresos anuales lo que permite al Consistorio hacer frente a sus gastos corrientes.
Entre esos gastos se incluye el pago a los proveedores que Massamagrell mantiene en torno a los 30 días. En estos momentos están pagadas todas las facturas que han sido conformadas por el técnico y por el concejal delegado. Según el informe de Tesorería, tan sólo quedan pendientes de pago facturas que acaban de entrar y están pendientes de conformar y que corresponden en su mayoría a los meses de mayo y junio.
El Ayuntamiento también está al corriente de pago de de las cuotas de la Mancomunidad de l’Horta Nord, del Consorcio Comarcal de Servicios Sociales (cuya primera cuota no se paga hasta proceder a su compensación por la deuda que el consorcio tiene con el Ayuntamiento) y del Consorcio Pactem Nord. Según el tesorero, tan sólo no se han pagado las cuotas de la Acequia de Moncada de los últimos años por no estar reconocidas ni conformadas por el concejal de Agricultura.
Respecto a la deuda viva, la mantenida con entidades financieras, tan sólo se incluye un préstamo a largo plazo suscrito por importe de 986.113 euros para refinanciar el préstamo formalizado con el Fondo para la Financiación del Plan de Pago a Proveedores. Hasta suscribir este préstamo en 2012, Massamagrell presumía de ser el único municipio de la comarca que no tenía deudas con entidades bancarias. El préstamo se debe pagar en diez años con una cuota trimestral de 34.003, 92 euros.
