En unas semanas, el Deutsche Bank hará efectivo el desahucio de Paola y Marcelo, una pareja con dos niños que vive en el barrio del Parque Alcosa de Alfafar. Para intentar evitarlo o, al menos, conseguir un alquiler social, la pareja, apoyados por la Plataforma de Afectados por las Hipotecas y por la Asociación de Vecinos del Parque Alcosa Los Alfalares, han recogido 90.000 firmas a través de Internet que la entidad bancaria no ha querido recibir.
Después de ir a la central del banco en Madrid hace unas semanas y encontrarse con la negativa de sus responsables a recibir a los afectados y las firmas recogidas, la pareja, con la AVV y la PAH de Valencia se ha dirigido hoy a la central del banco en Valencia, en la calle de las Barcas, pero han obtenido la misma respuesta. La seguridad de la entidad bancaria les ha impedido la entrada y la entrega de las 90.000 firmas recogidas por Internet e, incluso, han avisado a la Policía Nacional.
Finalmente, han consentido que entraran Paola y su asesora legal, una de las portavoces de la PAH, Yolanda Prats, para hablar con el director de la sucursal. Este les ha asegurado que no podía hacer nada por ellos y que se pusieran en contacto con el departamento jurídico del Deutsche Bank aunque no les ha querido facilitar el teléfono y les ha remitido al número de Atención al Cliente.
Era la primera vez que Paola veía al director de la sucursal a pesar de que se ha desplazado varias veces al banco para intentar solucionar el problema de su vivienda. El banco les concedió una hipoteca cruzada a Paola y a su hermana consistente en que cada una era la avalista de la otra. Ahora, su hermana se ha ido a Colombia después de que el banco se quedara con los dos pisos y Paola debe afrontar una deuda de 110.000 euros que le reclama el banco (70.000 por su piso y 40.000 más por el de su hermana).
Según ha explicado Paola, lo que quieren es que les dejen vivir en el piso, que ya es del banco, a cambio de un alquiler social que, en el caso del Parque Alcosa, coincide en valor con el precio de mercado pues se están pagando unos 250 euros al mes de alquiler en otras viviendas de la zona. Además, explica que su objetivo es que el banco les condene la deuda y les permita vivir en el piso que, tras su desahucio, se quedará vacío.
“Si no nos dan una solución tendrán que obligarme a salir de mi casa”, ha asegurado Paola quien, ahora, tiene un contrato de seis meses con el colectivo de asociaciones del parque que le ha ofrecido un trabajo. Su marido, Marcelo, está trabajando en una empresa pero lleva ya varios meses sin cobrar. Por ello, Paola pide al banco que les condenen la deuda y les permitan empezar de cero.
Decálogo de buenas prácticas
Paola y Marcelo, acompañadopos por la PAH y la AVV, han intentado de nuevo presentar las firmas ante el banco aprovechando que la semana pasada, el ministro Luis de Guindos, propuso una nueva normativa basada en un decálogo de buenas prácticas para que los bancos aceptaran voluntariamente la dación en pago, es decir, que recuperar la titularidad de la vivienda cancelara la deuda con la entidad bancaria.
Según el secretario de la AVV, Julián Moyano, el propio consejero delegado del Deutsche Bank, Josef Ackerman, reconoció que "-los bancos- tenemos una responsabilidad social, porque si esta desigualdad en la distribución de los ingresos o en la distribución de la riqueza se incrementa, podríamos tener una bomba de relojería social haciendo tic-tac". Por eso, Moyano ha explicado que solicitan a los responsables del banco en España que hagan caso a su director y al ministro de Economía y acuerden una solución para esta pareja de Alfafar.
Por su parte, la portavoz de la PAH, Yolanda Prats, ha explicado que ninguna administración pública les ha dado una solución para reubicar a Paola, Marcelo y sus dos hijos si finalmente se procede a su desahucio, desalojo que se ha recurrido ante los juzgados de Catarroja para intentar evitarlo por vía judicial.
