Xirivella celebrará este jueves el primer 9 d’Octubre de su historia con un acto innovador que combinará historia, cultura, baile, tradiciones y pirotecnia, y en el que participarán cerca de 200 personas pertenecientes a entidades festivas de la localidad.

Tras la traca dará comienzo un espectáculo narrado por un personaje que representa a Ramón Muntaner, autor de la célebre Crònica, escrita en Xirivella. La primera parte estará protagonizada por el baile tradicional, con la participación de los integrantes de Ànima i Poble y los grupos de baile de las Fallas Mont de Pietat y Dr. Gómez Ferrer, que iniciarán su recorrido en la plaza de la Iglesia y finalizarán en el escenario. Allí depositarán ramos de flores para confeccionar una Senyera floral, formada por alrededor de un centenar de flores que se irán sumando a lo largo del acto.
Finalizado el baile, tres filaes de Moros y Cristianos partirán desde la calle de l’Art Major de la Seda, a la altura de la plaza de Sant Joan, y desfilarán hasta el escenario acompañados por marchas moras. Posteriormente, las entidades festivas de Xirivella iniciarán un pasacalle desde la plaza Mestre Serrano, recorriendo la Closa, Joaquín Orero, La Pilota —pasando por la Casa del Dau—, Séquia, Major y Sant Antoni, hasta concentrarse alrededor del Casino, donde tendrá lugar el momento culminante de la jornada.
Desde la calle de les Llimeres saldrá el séquito real, encabezado por dos miembros d’Ànima i Poble portando dos pomells de flors con los colores de la Senyera. A continuación desfilarán representantes de ADIXI, seguidos por los niños y niñas de l’Altar de Sant Vicent, que lanzarán pétalos de flores. Tras ellos aparecerá Jaume I, que recorrerá el itinerario en un carro de caballos acompañado por dulzainas que interpretarán la Marcha de València.
Cuando Jaume I llegue al escenario, recibirá las llaves de la ciudad de manos de la alcaldesa Paqui Bartual, que a su vez recogerá la Senyera entregada por el monarca. El acto concluirá con la interpretación del himno a cargo del coro del Santuario de la Virgen de la Salud y una mascletà final.




















