El Ayuntamiento de València ha presentado alegaciones, un total de seis, al proyecto que contempla el encauzamiento del barrando de la Saleta hacia el nuevo cauce del Turia y ha pedido que se diseñen «las actuaciones necesarias para elevar el nivel de protección contra las crecidas» de este río teniendo en cuenta la capacidad de ese lecho.

El consistorio ha subrayado que estas alegaciones son «exclusivamente técnicas» y que se circunscriben también únicamente al término municipal de la capital valenciana, sin entrar «en otros tramos» que afecten a otras poblaciones, al tiempo que ha reiterado que sus matizaciones «no son una oposición a una infraestructura» sino una petición para que se garantice seguridad.
«Estamos solo alegando en cuanto a la afección de este desvío del barranco de la Saleta al nuevo cauce en el término municipal de València y, concretamente, en la partida de Faitanar. Son alegaciones exclusivamente técnicas, hechas por técnicos del Ayuntamiento de València».
Así lo ha indicado el edil de Residuos, Mejora Climática y Gestión del Agua en este consistorio, Carlos Mundina, en la rueda de prensa que ha ofrecido para presentar las alegaciones planteadas por esta administración local al Estudio de Integración Paisajística del Proyecto de Acondicionamiento del barranco de la Saleta en el tramo Aldaia-nuevo cauce del río Turia tras haber sido remitido por la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) y expuesto públicamente.
El Ayuntamiento de València ha resaltado que el nuevo encauzamiento del barranco de la Saleta junto al del Poyo, ambos parte del plan de protección de inundaciones de l’Horta Sud, incrementaría en 830 metros cúbicos por segundo los aportes al nuevo cauce del Turia.
Este consistorio exige al Gobierno central que se aborden en su conjunto las actuaciones de los barrancos de la Saleta-Pozalet y el Poyo, así como el cauce medio y bajo del río Turia con el diseño de esas «actuaciones necesarias» que reclama «para elevar el nivel de protección del río Turia hasta la capacidad del nuevo cauce».
En sus alegaciones insta también a hacer un «estudio exhaustivo para evitar que la construcción de dos muros pantalla» en el encauzamiento de la Saleta «generen un remanso de las escorrentías que aumentaría el riesgo de inundación de la EDAR –estación depuradora de aguas residuales– de Quart Benager, de las casas aisladas de la zona de huerta» de ese entorno «y de los propios campos próximos al punto de conexión».