Triunfo de garra, defensa y sangre fría en los segundos finales para firmar la séptima victoria en 12 partidos de Euroliga

Un Roig Arena entregado para un partido de nivel playoff
Valencia Basket sufrió, resistió y emergió vencedor en una auténtica batalla baloncestística ante un Crvena Zvezda que llegaba como el equipo más en forma del torneo. En un Roig Arena con una imagen espectacular, el choque se jugó a ritmo de playoff, con defensas físicas, tensión continua y un final decidido en detalles. El 76-73 final reflejó la dureza de un encuentro en el que los de Pedro Martínez defendieron con todo las últimas posesiones.
El inicio frenético del primer cuarto no hacía presagiar el tipo de partido que vendría después. Valencia Basket arrancó enchufado, devolviendo cada golpe serbio y sosteniendo el acierto exterior visitante con un Brancou (Badio) inspirado. Poco a poco, el equipo taronja fue creciendo desde la defensa, forzando pérdidas y corriendo para construir ventajas, aunque Nwora insistiera en mantener vivo al Estrella Roja. Un Montero eléctrico le sostuvo en el duelo anotador para llegar al descanso por delante.

Intercambio de golpes en un primer cuarto sin tregua
Pedro Martínez apostó de inicio por Montero, Moore, Taylor, Costello y Reuvers. Costello abrió con un triple y Reuvers aprovechó su físico en la pintura, pero Miller-McIntyre asumió el protagonismo serbio, clavando los primeros puntos de su equipo. La réplica taronja llegó desde el perímetro con Montero y Taylor, mientras Brancou firmaba un primer cuarto brillante: robo, mate, penetraciones y acierto exterior.
La igualdad se mantuvo hasta el 26-26, reflejo de un cuarto de ida y vuelta, sin posesiones largas y con intercambios constantes de canastas.

El segundo cuarto dispara al equipo taronja
El inicio del segundo periodo fue duro, con errores en ambos lados, pero Valencia Basket encontró el ritmo desde la defensa. Thompson robó para anotar en transición, Taylor se colgó tras otra recuperación y Moore convirtió una bandeja con adicional, acción que incluyó técnica al banquillo serbio. La ventaja creció hasta los siete puntos.
Key sumó desde el uno contra uno y Badio y Montero conectaron triples que elevaron la máxima local. Nwora mantuvo a los serbios dentro del partido, pero el “duelo Montero–Nwora” caía del lado taronja. Thompson coronó la primera mitad con un mate al contraataque para fijar un +10 al descanso (49-39).

Reacción serbia tras el descanso: parcial de 3-14
Estrella Roja regresó del vestuario con otra marcha y lo demostró rápido. Tres triples casi consecutivos, unidos al trabajo de Butler y Motiejunas, redujeron la ventaja hasta el 52-51. Kalinic remató la remontada y obligó a Martínez a detener el partido.
Pese al parón, los serbios mantuvieron su agresividad y llegaron a colocarse por delante, pero Puerto sumó desde la técnica al banquillo visitante y Key anotó para frenar la hemorragia. Con un triple de Miller-McIntyre, los serbios tocaron el 55-56, pero el tramo final del cuarto se convirtió en una guerra defensiva total: nadie anotaba, cada posesión era un combate y el partido entró en el último acto igualado a 60.

Último cuarto de tensión extrema
La intensidad anuló a los ataques durante varios minutos. Solo Taylor desde el tiro libre y Nwora en transición movieron el marcador. Miller puso el 64-65, Costello devolvió con una canasta a tabla y un triple de Puerto abrió un pequeño colchón.
De nuevo, Estrella Roja respondió: Miller y Ojeleye acercaron a los visitantes y Badio mantuvo a los taronja sumando desde el perímetro. Con el partido en un puño, surgió la figura decisiva del tramo final: Kameron Taylor.
Taylor, clave en el caos final
Con máxima tensión, contactos no pitados, pérdidas y precipitación en ambos lados, Valencia Basket encontró oxígeno en una acción de magia de Taylor en el poste bajo para colocar el +4. Moneke respondió rápido, y Taylor cometió pasos que dieron vida a los serbios, pero los visitantes no aprovecharon la oportunidad.
Una mano providencial de Brancou forzó una lucha decisiva. En el siguiente saque, Crvena Zvezda perdió el balón y Costello anotó uno de los tiros libres para el 76-73.
El partido aún tuvo un último sobresalto: Miller lanzó un triple sobre la bocina para intentar forzar la prórroga, pero el balón no entró y el Roig Arena estalló en celebración.

Un triunfo de carácter para seguir mirando arriba
Valencia Basket sumó así su séptima victoria en 12 partidos de Euroliga, demostrando que sabe sobrevivir en escenarios de máxima tensión y defender su fortín. En un duelo de desgaste, defensa, emoción y sangre fría, el conjunto taronja volvió a mostrar que compite de tú a tú con cualquiera, sobre todo cuando su afición ruge como lo hizo en esta noche épica en el Roig Arena.


























