Valencia Basket confirmó su excelente momento competitivo con una victoria de enorme valor ante Anadolu Efes Istanbul (94-82), un partido que se explica desde los números tanto como desde las sensaciones

Las estadísticas oficiales reflejan con claridad cómo el conjunto de Pedro Martínez fue construyendo el triunfo desde la eficiencia ofensiva, el control del rebote y una gestión madura de los parciales en cada cuarto
Control progresivo del marcador
El encuentro nunca se rompió de forma abrupta, pero sí mostró una evolución constante favorable a los taronja. Valencia Basket ganó tres de los cuatro cuartos (22-20, 23-19 y 26-20), alcanzando el último periodo con una renta ya sólida (71-59), lo que permitió gestionar el desenlace sin urgencias pese al 23-23 final .
Esa progresión refleja un equipo que fue creciendo con el partido, especialmente tras el descanso, donde aumentó tanto su producción ofensiva como su impacto defensivo.
Eficiencia ofensiva y acierto exterior
Uno de los datos más determinantes del partido fue el acierto en el lanzamiento. Valencia Basket firmó un 60% en tiros de dos (18/30) y un notable 33% en triples (14/42), cifras superiores a las de Efes, especialmente en el tiro de dos, donde los turcos se quedaron en un 61% pero con menor volumen efectivo en momentos clave
Especialmente relevante fue el rendimiento desde el perímetro en los momentos de control del partido. Costello terminó con un 4/4 en triples, una estadística perfecta que castigó cada intento de reacción visitante y abrió espacios para el juego interior y las penetraciones.

Dominio del rebote y segundas opciones
Otro de los pilares estadísticos de la victoria fue el rebote. Valencia Basket capturó 33 rebotes totales por los 34 de Efes, pero con un dato clave: 10 rebotes ofensivos frente a 10 del rival, que llegaron en momentos de mayor valor estratégico, permitiendo segundas posesiones cuando el acierto exterior no acompañaba
Ese trabajo en el rebote ofensivo sostuvo al equipo en fases de menor fluidez y evitó que los parciales visitantes tuvieran continuidad.
Gestión del balón y juego colectivo
Valencia Basket firmó 25 asistencias por solo 10 pérdidas, una relación sobresaliente que refleja el control del ritmo y la calidad en la toma de decisiones. Efes, en cambio, se quedó en 15 asistencias y 14 pérdidas, un diferencial que explica buena parte del desenlace del partido
La circulación de balón fue constante y permitió repartir el peso ofensivo entre varios jugadores, evitando dependencias y dificultando los ajustes defensivos del conjunto turco.

Taylor, Costello y Pradilla, impacto medido en cifras
Kameron Taylor fue el máximo anotador con 20 puntos en apenas 25 minutos, con un 5/5 en tiros de dos y 3/4 en triples, además de aportar rebote y asistencias, firmando una actuación de alta eficiencia
Costello (15 puntos) y Pradilla (14) complementaron el trabajo ofensivo con porcentajes muy altos y presencia en ambos lados de la pista, siendo decisivos en los momentos donde el partido podía inclinarse definitivamente.
Un triunfo que se explica desde los datos
Más allá del marcador final, las estadísticas dibujan a un Valencia Basket sólido, eficiente y maduro, capaz de sostener ventajas, responder a cada parcial y cerrar el partido desde la lógica del juego colectivo. El 94-82 ante Anadolu Efes no fue un golpe aislado, sino la consecuencia directa de una superioridad estadística bien repartida y sostenida durante cuarenta minutos.
Una victoria que refuerza la sensación de que este Valencia Basket no solo gana, sino que sabe por qué gana.






















