El conjunto taronja sufrió para doblegar a un correoso Cadí La Seu, en un partido que se resolvió en los segundos finales gracias a la sangre fría de Raquel Carrera, la inspiración de Alina Iagupova y la defensa final del equipo de Rubén Burgos

Un inicio físico y sin brillo
El Valencia Basket saltó al parquet del Palau Municipal d’Esports con un quinteto formado por Lekovic, Casas, Iagupova, Araújo y Alexander. El arranque fue espeso en ataque, pero sólido atrás. La apuesta por la potencia interior de Kayla Alexander funcionó: la pívot canadiense anotó los seis primeros puntos taronja, imponiéndose en la pintura ante una defensa catalana muy agresiva.
Con el paso de los minutos, las locales ajustaron su intensidad y obligaron a Burgos a pedir tiempo muerto tras un parcial de 5-0 que redujo distancias. La respuesta fue inmediata: un tiro de media distancia de Leticia Romero y un nuevo triple de Iagupova dejaron el marcador en 15-23 al cierre del primer cuarto.
Segundo cuarto trabado y con poco ritmo
El partido cambió de tono en el segundo periodo. Cadí La Seu salió más enchufado con los aciertos de Niare, Werth y González, que acercaron a las catalanas (20-23).
Las taronja, algo atascadas en ataque, encontraron oxígeno en Alexander, que ya sumaba 10 puntos y 5 rebotes antes del descanso.
Los tiros libres se convirtieron en la tabla de salvación valenciana, con Atkinson y Queralt Casas manteniendo a su equipo por delante pese al empuje local. Al descanso, el luminoso reflejaba un ajustado 33-37 y la sensación de que nada estaba decidido.

Reacción local y respuesta taronja
El tercer cuarto comenzó con un vendaval catalán. Un parcial de 8-0 volteó el marcador (41-37) y obligó a Burgos a detener el juego.
Romero rompió la racha con un triple, pero Cadi La Seu mantuvo su energía y aprovechó una jugada de seis puntos —tres tiros libres y un triple tras falta antideportiva— para aumentar la ventaja.
Sin embargo, el carácter taronja emergió cuando más se necesitaba. Dos triples consecutivos de Iagupova y una canasta de Araújo recortaron la diferencia, y un triple sobre la bocina de Hind Ben Abdelkader selló el empate a 53 al final del tercer cuarto. Todo quedaba abierto para los últimos diez minutos.
Último cuarto de infarto
El desenlace fue un intercambio constante de golpes. Marta Morales abrió con un triple para las locales y Romero contestó de inmediato. Raquel Carrera sumó desde el perímetro, pero González mantenía la igualdad.
En los minutos decisivos, Iagupova —autora de 16 puntos— volvió a ser determinante desde la larga distancia. Alexander, desde el tiro libre, devolvió la ventaja a las valencianas (66-68), pero dos rebotes ofensivos castigaron a las visitantes y devolvieron el mando a las catalanas (70-68).
Con el corazón en la mano, Valencia Basket se mantuvo vivo desde el tiro libre. Araújo y Carrera empataron, y en la jugada clave, Raquel robó un balón vital que permitió a Queralt Casas penetrar y anotar a falta de diez segundos (73-74).
González solo pudo convertir uno de dos desde la personal, y la última defensa taronja, sólida y coral, selló la victoria.

Victoria de carácter y aprendizaje
El conjunto de Rubén Burgos firmó un triunfo de mérito en una de las canchas más exigentes de la liga.
La intensidad defensiva de Cadi La Seu complicó el duelo, pero la paciencia en el bonus y los chispazos de talento de Iagupova, Carrera y Alexander marcaron la diferencia.
Con este resultado, Valencia Basket suma su segunda victoria (2-1) en la LF Endesa y demuestra que, incluso sin su mejor versión, sabe ganar partidos difíciles lejos de casa.