El conjunto taronja volvió a ofrecer una sólida actuación en el Roig Arena para imponerse a Movistar Estudiantes por 84-61. Con un segundo cuarto demoledor y una actuación coral de gran nivel, las de Rubén Burgos continúan su buena racha en la competición y se consolidan en la parte alta de la tabla con un balance de 4-1
Un inicio dubitativo con reacción inmediata
El partido arrancó con un ritmo irregular por parte de ambos conjuntos. Valencia Basket, que presentó las bajas de Alina Iagupova —recuperándose de una enfermedad— y Marija Lekovic —con molestias musculares—, salió a pista con Leticia Romero, Queralt Casas, Leo Fiebich, Raquel Carrera y Kayla Alexander.
Movistar Estudiantes aprovechó los primeros minutos para imponerse en el marcador con un parcial de 2-9 que obligó a Rubén Burgos a pedir tiempo muerto. A partir de ahí, el cuadro taronja ajustó líneas y empezó a imponer su ritmo. Dos triples consecutivos de Fiebich y la energía de Buenavida cambiaron el rumbo del partido.
En los compases finales del primer cuarto, Valencia Basket firmó un parcial de 7-0 con un juego más fluido, compartiendo el balón y castigando en transición. Una asistencia sin mirar de María Araújo a Awa Fam levantó al público del Roig Arena antes de que un triple visitante sobre la bocina dejara el marcador en 27-22.
Huracán taronja en el segundo cuarto
El segundo periodo fue el punto de inflexión. Valencia Basket salió con determinación y una defensa asfixiante que colapsó al conjunto madrileño. Raquel Carrera dominaba la pintura, Romero y Buenavida manejaban el ritmo y el ataque se desplegaba con precisión. El parcial creció hasta un 14-1 que rompió por completo el encuentro.
El conjunto de Burgos alcanzó su máxima ventaja con un 2+1 de Buenavida antes del descanso (45-27). En esos diez minutos, Estudiantes solo logró una canasta en juego, víctima de la intensidad y la presión taronja.
Control del partido y rotación efectiva
En la reanudación, el equipo valenciano no bajó la guardia. Romero y Carrera asumieron protagonismo ofensivo con altos porcentajes de acierto, mientras Fiebich seguía imparable desde el perímetro. Aunque Odom y Bühner intentaron reactivar a Estudiantes, Valencia Basket mantenía el control con diferencias que llegaron hasta los 25 puntos.
La rotación volvió a ser clave. Burgos repartió minutos entre sus jugadoras, manteniendo el nivel competitivo sin perder solidez. Camilion y Stanacev redujeron la brecha al final del tercer cuarto (67-50), pero la sensación era de dominio taronja.
Buenavida y Fiebich sellan el triunfo
El último cuarto fue de control y gestión de la renta. El acierto exterior cayó, pero la defensa siguió siendo firme. Un triple de Berkani redujo momentáneamente la diferencia a 14 puntos, pero un nuevo arreón local, apoyado en tiros libres y buenas acciones de Buenavida, restableció la tranquilidad.
En los minutos finales, Leo Fiebich volvió a brillar con dos triples consecutivos que cerraron su gran noche, siendo la máxima anotadora del encuentro. El público del Roig Arena celebró con entusiasmo una nueva victoria (84-61) que confirma el gran momento del equipo.
Balance y sensaciones
Con esta cuarta victoria consecutiva, Valencia Basket continúa creciendo en su juego, mostrando madurez, solidez defensiva y una profundidad de banquillo que permite sostener el ritmo en ambos frentes: la LF Endesa y la Euroliga. Burgos valoró especialmente la actitud coral del equipo y la capacidad de responder en los momentos clave, destacando que el grupo “sigue dando pasos adelante en todas las facetas del juego”.
El próximo desafío será de máxima exigencia: recibir al Fenerbahçe en el Roig Arena en un nuevo capítulo de la EuroLeague Women
