El estreno de Valencia Basket en la Liga Femenina Endesa no tuvo el desenlace esperado. El conjunto de Rubén Burgos, falto de energía y claridad ofensiva, sucumbió en la pista de Baxi Ferrol tras un encuentro en el que las locales dominaron durante más de treinta minutos
El arranque fue un aviso de lo que vendría: tres triples consecutivos de las gallegas frente a una sola canasta de Tanaya Atkinson marcaron la tendencia del primer cuarto.
El atasco ofensivo taronja obligó a un tiempo muerto prematuro, pero el cuadro gallego seguía creciendo con el acierto de Daniels, Joiner y Joris, cerrando el periodo con una renta de catorce puntos.
Rubén Burgos apostó de inicio por Leticia Romero, Hind Ben Abdelkader, Tanaya Atkinson, María Araújo y Awa Fam, pero el quinteto no logró imponer su ritmo.
La precipitación en ataque y los desajustes defensivos se combinaron para otorgar a las locales segundas opciones en el rebote y tiros cómodos desde el perímetro. Ferrol, liderado por el juego interior de Claire Melia, llegó a doblar en puntos a su rival antes del descanso (40-22).
Sin reacción antes del descanso
El segundo cuarto mantuvo la misma tónica. Las valencianas intentaban acercarse a través de la defensa y el contraataque, con pequeños destellos de Casas, Fam y Romero, pero cualquier intento de reacción encontraba la réplica inmediata de un Baxi Ferrol más sólido.
Un parcial de 8-0 devolvió cierta esperanza, aunque pronto llegó la respuesta local con otro 10-0 que volvió a abrir brecha.
Atkinson era la única jugadora que veía el aro con regularidad, pero su esfuerzo individual no bastaba para sostener al equipo.
Ni Carrera ni Romero conseguían conectar con la pintura, y los lanzamientos exteriores se estrellaban una y otra vez. La sensación de impotencia se apoderó del conjunto visitante, incapaz de encontrar fluidez ni consistencia ofensiva.
El despertar tardío
El tercer cuarto fue un calco de los anteriores. Los tiros seguían sin entrar y los nervios aumentaban.
Millán ampliaba la diferencia hasta los 22 puntos con un triple en la última posesión antes del último periodo. Fue entonces, con todo aparentemente perdido, cuando Valencia Basket mostró su mejor versión.
Con Raquel Carrera y María Araújo marcando el ritmo en la pintura y Queralt Casas liderando desde la defensa, las taronja firmaron un espectacular parcial de 18-2 que redujo la desventaja a solo seis puntos.
A falta de cuatro minutos, el partido se abría de nuevo y las locales se vieron por primera vez en apuros. Joiner, sin embargo, apareció con un gran movimiento individual para cortar la racha y devolver la calma a las ferrolanas.
Una derrota con lectura positiva
El esfuerzo final no bastó. Valencia Basket cayó en A Malata (71-65) tras un encuentro que evidenció carencias, pero también dejó un mensaje de esperanza en su último cuarto.
Las jugadoras de Burgos supieron reaccionar con carácter y energía, aunque el déficit acumulado durante los tres primeros periodos resultó insalvable.
El equipo arranca la temporada con un balance de 0-1, pero el tramo final mostró el camino que debe seguir: defensa intensa, velocidad en la transición y mayor equilibrio en el juego interior.
A pesar del tropiezo, el cierre del partido dejó la sensación de que las taronja aún tienen mucho margen para crecer.
