Las calles del centro de Valencia han sido el escenario este sábado de una masiva protesta ciudadana convocada por las plataformas Juntes per l’Habitatge, València no està en venda y Acord Social Valencià. La marcha, que se ha iniciado en la Plaza de San Agustín y ha finalizado en la Plaza de la Virgen, ha denunciado la "gravísima situación" del mercado inmobiliario y la "inacción política" de las administraciones.

El fin del Escudo Social: una "bomba de relojería"
El portavoz de Juntes per l’Habitatge, Pablo Ramos, ha alertado sobre la inminente finalización del Escudo Social el próximo 31 de diciembre. De no producirse una prórroga, Ramos advierte que se iniciará una "terrorífica cuenta atrás" para 60.000 familias en toda España. En la Comunidad Valenciana, la cifra de familias en riesgo de desahucio asciende a 5.000, de las cuales casi 900 residen en la ciudad de Valencia.
Precios "impagables" y abandono institucional
Durante la marcha se han escuchado consignas como "ni casa sin gente, ni gente sin casa" o "Valencia no se vende". Los convocantes han hecho hincapié en que el precio del alquiler en la capital es actualmente "inasumible" para la mayoría de la población. Asimismo, han lamentado que, pese a las reuniones mantenidas con la administración autonómica, sus propuestas han sido rechazadas sistemáticamente, mientras que el consistorio local se ha negado a recibirlos.

Un Plan de Choque contra la especulación
Al finalizar la manifestación, se ha leído un manifiesto en el que se exige un Plan de Choque urgente. Los colectivos sociales denuncian que la vivienda se ha convertido en un "bien de mercado sometido a la especulación" que expulsa a los vecinos de sus barrios en favor de los apartamentos turísticos.
"Defender la vivienda es defender los barrios, la salud mental y la igualdad de oportunidades", reza el escrito, que también recuerda que este derecho es una necesidad básica reconocida por la Constitución. Los organizadores han prometido que las movilizaciones serán "constantes" hasta que las administraciones asuman su responsabilidad y garanticen un techo seguro para toda la ciudadanía.



















