Albal recuperó este miércoles 8 de octubre una de sus tradiciones más emblemáticas con motivo de la festividad del 9 d’Octubre: la procesión cívica con la Real Senyera, que no se celebraba en el municipio desde hacía 20 años.
Los actos previstos para la jornada pudieron desarrollarse con normalidad a pesar de las previsiones meteorológicas adversas, lo que permitió a vecinos y autoridades disfrutar de una celebración cargada de simbolismo.
El acto comenzó con el descenso de la Senyera desde el balcón del Ayuntamiento, mientras sonaban las notas del tabal i dolçaina interpretadas por miembros de la Sociedad Juventud Musical de Albal y se escuchaban salvas en honor a la enseña valenciana.
La Senyera fue portada por la concejala de Cultura, Raquel García Castellano, promotora de la recuperación de este evento simbólico. Junto a ella y custodiando la Senyera se encontraban el rey y la reina de Albal 2025, y las falleras mayores de la Junta Local Fallera de Albal.
Justo detrás de la Senyera abrían la comitiva el alcalde de Albal, José Miguel Ferris, y el fotógrafo Ricardo Martínez Armiñana, natural de Carcaixent pero vecino de Albal desde hace cincuenta años. Martínez Armiñana, considerado la memoria gráfica de la localidad, fue reconocido durante la Gala Premi Poble d’Albal con el galardón homónimo por su trayectoria y aportación al municipio.
En la procesión participaron también la vicealcaldesa, María José Hernández, el juez de Paz, Ricardo Romero, el inspector de Policía Local, Rafael Blasco, el párroco Engraci Bataller, el presidente de la Junta Local Fallera, José Miguel Salas, y miembros de la corporación municipal, además de diversas asociaciones locales.
Durante el emotivo acto, la concejala de Cultura, Raquel García Castellano, destacó la importancia de recuperar la procesión cívica y el descenso de la Senyera "como símbolos de unión, identidad y orgullo para todos los valencianos. La Senyera representa nuestra historia y nuestra cultura. Recuperar este acto significa mantener viva la memoria colectiva de Albal y transmitir a las nuevas generaciones el respeto por nuestras tradiciones”.
Por su parte, el alcalde de Albal, José Miguel Ferris, subrayó el valor de recuperar celebraciones que refuerzan el sentimiento de pertenencia y la memoria del municipio, así como la relevancia del reconocimiento a los vecinos que han contribuido al desarrollo local.
Ferris ha afirmado que “con la recuperación de la procesión cívica y del descenso de la Senyera devolvemos a Albal una tradición que forma parte de nuestra identidad. Y con el Premi Poble d’Albal rendimos homenaje a personas como Ricardo Martínez, que con su trabajo han ayudado a conservar nuestra historia y nuestras raíces”.
