Tres figuras en la plaza de la Unió Musical de Torrent recordarán para siempre la ayuda recibida durante la DANA

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El Ayuntamiento de Torrent ha inaugurado tres esculturas en la Plaza de la Unió Musical para conmemorar la solidaridad recibida tras la DANA del 29 de octubre de 2024, un gesto con el que el municipio quiere agradecer la ayuda de los autobuses y conductores llegados desde diferentes comunidades autónomas que garantizaron la movilidad durante los meses posteriores a la catástrofe.

Tres figuras en la Plaza de la Unió Musical conmemoran la solidaridad tras la DANA.Hace justo un año, el 11 de noviembre de 2024, comenzaron a circular los primeros autobuses verdes de la Comunidad de Madrid que unieron Torrent con València. Aquella imagen —los vecinos esperando junto a la plaza, los conductores saludando y el rugir solidario de los motores— se grabó para siempre en la memoria de la ciudad.

Los vehículos llegaron apenas dos semanas después de la riada que dejó a Torrent prácticamente aislada al destruir el puente sobre la CV-36, las pasarelas sobre los barrancos del Poyo y de l’Horteta, y al inutilizar el trazado de Metrovalencia entre Torrent y València Sud. En aquellos días, la Generalitat Valenciana, a través de la Autoridad del Transporte Metropolitano de València (ATMV), activó un servicio gratuito de autobuses lanzadera con la colaboración de distintas comunidades autónomas.

La alcaldesa, Amparo Folgado, ha recordado que “aquellos autobuses fueron mucho más que un medio de transporte, fueron un símbolo de esperanza y de solidaridad entre territorios”. La primera edil ha subrayado que “Torrent no olvidará jamás aquel gesto de generosidad que permitió a miles de vecinos seguir adelante en los momentos más difíciles”.

Tres figuras para recordar la solidaridad

El nuevo conjunto escultórico, formado por tres figuras de acero en colores blanco, naranja y verde, se ubica en el mismo punto desde el que partían los autobuses lanzadera hacia València. Según ha explicado la alcaldesa, “es un recuerdo a la solidaridad que durante ocho meses se hizo patente con la ayuda que llegó desde muchas comunidades autónomas y de aquellos conductores que, de forma altruista, vinieron a Torrent para devolvernos la movilidad que habíamos perdido”.

“Hemos querido hacer este pequeño monumento con estos autobuses de acero que nos recuerdan aquellos meses en los que hacíamos cola para ir a trabajar, realizar gestiones o visitar a nuestras familias”, ha añadido Folgado, quien ha concluido que “es nuestra forma de decir gracias, que no lo olvidaremos, y que siempre estaremos unidos desde la solidaridad y el corazón”.

Ocho meses que devolvieron la normalidad

El dispositivo de transporte operó durante ocho meses, hasta la reapertura de Metrovalencia en junio de 2025, permitiendo realizar más de 62.500 expediciones, 600.000 kilómetros recorridos y 2,2 millones de desplazamientos.

Las líneas conectaban Torrent con la calle San Vicente Mártir de València, con paradas en Cruz Cubierta, Giorgeta, Plaza de España y Zafranar, y funcionaban con una frecuencia de cinco minutos entre las 06:00 y las 22:00 horas, garantizando la movilidad de miles de vecinos.

Un gesto que unió a todas las comunidades

La colaboración entre la Generalitat y diferentes gobiernos autonómicos se convirtió en uno de los episodios más emocionantes de cooperación interterritorial tras la catástrofe. El pasado mes de septiembre, el Ayuntamiento de Torrent colocó una placa conmemorativa en uno de los nuevos puentes, bautizado como “Puente de la Comunidad de Madrid”.

En aquel acto, Folgado destacó que “aquellos autobuses se convirtieron en un símbolo vivo de fraternidad. Gracias a esos hombres y mujeres que dejaron sus casas y a sus familias para tendernos la mano en los días más oscuros”.

Un año después: Torrent mira hacia delante

Hoy, un año después de la llegada de aquellos autobuses, Torrent continúa avanzando en su reconstrucción. Las infraestructuras destruidas por la riada están siendo sustituidas por nuevos puentes, pasarelas y carreteras más seguras y resilientes.

La ciudad mantiene viva la memoria de aquellos días y la luz que trajo la solidaridad. Un año después, Torrent no olvida el rugido amable de los motores que trajeron esperanza ni el espíritu de unión que convirtió la tragedia en un ejemplo de cooperación entre territorios.

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