El Ayuntamiento de Torrent ha declarado el estado de ruina inminente y ha ordenado la demolición urgente de una nave industrial situada en la calle Artesanos número 27. El edificio presentaba "graves desperfectos" causados por la DANA del 29 de octubre y, de forma más reciente, por varios incendios, el más grave ocurrido el pasado 25 de mayo.
La alcaldesa de Torrent, Amparo Folgado, firmó a finales de mayo el decreto que establece la demolición. Los servicios técnicos municipales han certificado que la nave sufre "importantes daños estructurales", inicialmente provocados por el desbordamiento del barranco del Poyo y ahora agravados por el fuego.
El informe técnico municipal detalla que el edificio ha colapsado parcialmente y se encuentra "en riesgo de derrumbe total", lo que representaba "un grave peligro para la seguridad pública". Además, la nave está ubicada en suelo no urbanizable de protección de barrancos e infraestructuras, en la zona de policía del barranco, y está clasificada como fuera de ordenación según el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Torrent.
El decreto de Alcaldía señala que, aunque la propiedad de la nave había manifestado en marzo su intención de demolerla, no se llegó a tramitar la licencia correspondiente. Ante esta situación, y especialmente después de que la Policía Local detectara que "varias personas han accedido al edificio eludiendo los precintos y vallas de seguridad", el Ayuntamiento ha decidido "actuar con carácter de urgencia ante la falta de garantías de seguridad".
El derribo se llevará a cabo mediante contratación de emergencia por parte de los servicios técnicos municipales, y los costes derivados serán asumidos por la propiedad. También se ha ordenado a la Policía Local reforzar el precinto e impedir cualquier acceso hasta que la demolición se complete.
El Ayuntamiento ha argumentado que esta medida se fundamenta en el Decreto Legislativo 1/2021 de 18 de junio, que permite a las entidades locales tomar acciones inmediatas ante un riesgo inminente para la seguridad pública. Con esta acción, el consistorio "reitera su voluntad de seguir gestionando con responsabilidad las consecuencias de los fenómenos extremos que, como la DANA, han afectado de forma significativa a varios barrios de la ciudad".
