Alrededor de 430 alumnos y alumnas de Torrent viven este 3 de junio su primer día de la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU) en Valencia, una cita decisiva tras dos años de preparación en 2º de Bachillerato, donde se juegan su acceso a los estudios superiores y, con ello, el primer paso hacia su futuro profesional.
De los 613 estudiantes que cursan 2º de Bachillerato en los institutos de Torrent, más de la mitad han optado por presentarse a las pruebas que se desarrollan a lo largo de tres jornadas, del 3 al 5 de junio, en diversas sedes de la ciudad de Valencia.
Este año, la movilidad hasta los centros de examen ha sido un desafío añadido. La falta de servicio de metro hasta Torrent, interrumpido desde la DANA del pasado 29 de octubre, ha obligado a muchos estudiantes a buscar alternativas para llegar a Valencia. El servicio se restablecerá el próximo 21 de junio, tras la reconstrucción del puente ferroviario de Paiporta y las vías arrasadas por la barrancada, pero no a tiempo para estas importantes fechas.
Ante esta situación, el Ayuntamiento de Torrent ha querido apoyar a las familias y centros educativos y ha colaborado financiando el transporte en autobús para uno de los tres días de las pruebas, colaborando con los centros escolares, asociaciones de padres y madres y familias, así que ningún estudiante se quede sin acudir a su examen por problemas logísticos. Son unos 340 los alumnos y alumnas los que acudirán en autobús.
La concejal de Educación de Torrent, María Fernández, ha querido enviar un mensaje de ánimo a los jóvenes torrentinos que se enfrentan a este importante reto académico Fernández destaca que "sabemos que los nervios están a flor de piel, pero también que estáis preparados para afrontar esta prueba. Desde el ayuntamiento os deseamos todo el éxito del mundo, porque con esfuerzo y constancia podréis alcanzar vuestras metas. Estamos muy orgullosos de vosotros".
Además, Fernández ha subrayado el compromiso del gobierno local con la comunidad educativa La concejal ha asegurado que "este año, más que nunca, entendíamos que teníamos que estar al lado de nuestras familias. La suspensión del metro ha complicado el día a día de muchas personas, y no podíamos permitir que afectara también al acceso a la PAU. Por eso, hemos trabajado junto a los institutos para colaborar en una solución de transporte que ayudara a reducir el estrés en estos días tan decisivos".
