El pleno del Ayuntamiento de Torrent celebrado este lunes dejó una escena reveladora del nuevo equilibrio político tras la salida del concejal Guillermo Alonso del Real del equipo de gobierno. El actual equipo de Gobierno, ahora en minoría, logró salvar una moción gracias a la salida del hemiciclo de un concejal socialista justo antes de la votación.
El concejal Guillermo Alonso del Real, ex de Vox y ahora no adscrito, anunció su apoyo a la iniciativa en un tono inesperadamente favorable: “Soy un enamorado de la cultura, el deporte y la historia valenciana, y no entendería otra cosa que no se aprobara esta moción por unanimidad”.
Con el respaldo de Alonso del Real, la oposición daba por segura la aprobación de la moción. Sin embargo, el secretario municipal, al revisar los votos, detectó un empate técnico: 12 votos a favor (PSPV, Compromís-Podem-EU y Alonso del Real) y 12 en contra (PP y Vox). Esta votación se había producido porque un edil socialista había abandonado momentáneamente el pleno, reduciendo el recuento y, con ello, frustrando la mayoría que habría permitido aprobar la propuesta.
Una segunda votación, con idéntico recuento, no impidió que la moción fuese rechazada por igualdad de votos.
Solo rompió la 'disciplina de voto' en ese punto
Este episodio ha evidenciado la fragilidad del gobierno municipal, que desde la salida de Alonso del Real. Pese a ello, el equipo de Gobierno consiguió sacar adelante todos los puntos del orden del día, incluyendo reconocimientos de crédito y modificaciones de ordenanzas. El exconcejal de Vox apoyó sin fisuras al ejecutivo, incluso en cuestiones vinculadas a sus antiguas competencias en Educación y Deportes, cuyas competencias ostenta ahora la alcaldesa, lo que ha despertado dudas sobre su papel real como concejal no adscrito.