El juicio contra tres jóvenes que se enfrentan a un total de 35,8 años de cárcel por mantener presuntamente relaciones sexuales con dos niñas de 14 años que se habían fugado de un centro sabiendo que eran menores de edad se ha suspendido este lunes en la sección tercera de la Audiencia de Valencia por incomparecencia del principal acusado.
La vista se ha señalado para el próximo 24 de octubre y, en el caso de que el procesado no se persone, sería juzgado en rebeldía y se celebraría para los otros dos acusados.
Los hechos, según el relato provisional del ministerio fiscal, comenzaron el 9 de mayo de 2022 cuando las dos chicas se fugaron del centro de menores en el que estaban acogidas y conocieron a dos de los acusados en una parada de metro de València, con quienes se intercambiaron sus contactos en una red social y les manifestaron que ellas tenían 14 años.
Posteriormente, en torno a las 21:30 horas, fueron a comprar alcohol en un supermercado y en la madrugada se dirigieron a la habitación de un hotel que uno de los procesados tenía reservada.
En esa habitación, según Fiscalía, uno de ellos mantuvo relaciones sexuales completas y sin preservativo contra la voluntad de una de las menores y, cuando se quedó dormida, aprovechó para introducirle la mano dentro de su ropa y tocarle repetidamente la vagina a la vez que se masturbaba. Otro de los acusados en la misma habitación tuvo también relaciones sexuales completas y de forma voluntaria en tres ocasiones con la otra menor.
Dos días más tarde, volvieron a quedar, y tras comprar y consumir alcohol, fueron a una casa de València, donde acudió un tercer acusado que mantuvo relaciones sexuales completas y consentidas con una de las menores sabiendo su edad, mientras que uno de los procesados que se encontraba días antes en la habitación del hotel hizo lo propio con la otra víctima.
Por estos hechos, Fiscalía pide para el principal procesado una pena de 17 años de prisión por dos delitos de agresión sexual y, para los otros dos, solicita respectivamente penas de diez y de ocho años y medio de prisión como autores cada uno de ellos de un delito de agresión sexual a menor.























