El técnico taronja valora el pase a la final tras un exigente duelo ante Perfumerías Avenida
El entrenador del Valencia Basket femenino, Rubén Burgos, analizó tras el partido la victoria sobre Perfumerías Avenida que ha dado a su equipo el billete para la final de la Liga Femenina Endesa y la clasificación para la próxima Euroliga.
El técnico quiso empezar reconociendo el mérito del rival.
"Felicitar a Salamanca por esta serie. Ha sido digna de dos buenos equipos. Que tras 18 años no juegue su primera final es una pasada su trayectoria, la mentalidad como club. Así lo han demostrado".
Cansancio rival y empuje de la Fonteta, factores decisivos
Burgos reconoció que el tramo final del partido estuvo marcado por el cansancio físico de las visitantes y la fuerza del entorno local: "Yo creo que han llegado cansadas al final, especialmente su referente Carter, y nuestro empuje, el de la grada y el ambiente que se ha generado desde la recepción de las jugadoras, nos ha ayudado a tener que ganar el partido varias veces".
El técnico hizo hincapié en la resistencia de su equipo ante los intentos de remontada de Perfumerías Avenida, destacando la respuesta colectiva y la gestión de los momentos clave del encuentro.
Dominio estadístico, pero marcador ajustado hasta el final
En su análisis del juego, Burgos también señaló que el equipo fue superior en muchos aspectos, aunque el marcador reflejase una mayor igualdad de la esperada.
"Estadísticamente hemos estado muy bien en todos los aspectos del juego. La igualdad en el marcador cuando nuestra valoración es 103 y el rival 60 indica que hemos podido abrir brecha más veces, pero por acierto o mérito del rival, alguna finalización o pérdida no conseguíamos abrir brecha hasta muy avanzado el último cuarto, con ese acierto en los últimos lanzamientos".
Próximo objetivo: la final ante Casademont Zaragoza
Con la clasificación asegurada, el Valencia Basket se medirá en la final a Casademont Zaragoza, en una eliminatoria al mejor de tres partidos, con ventaja de campo para las taronja. El equipo llega en un gran momento anímico y competitivo, respaldado por una afición que volvió a ser determinante en La Fonteta.
