El técnico del Valencia Basket analiza la ajustada victoria ante Cadí La Seu y destaca el esfuerzo colectivo, la defensa y el apoyo de la afición taronja en una semana marcada por la doble competición.
Una victoria sufrida y con recompensa
Tras el triunfo por la mínima (73-74) ante Cadí La Seu, Rubén Burgos valoró el esfuerzo del equipo en un encuentro que llegó apenas 48 horas después del duelo de Euroliga frente al Fenerbahçe. “En una semana de doble partido, en 48 horas, dos finales ajustados. Siempre que los partidos se deciden por detalles, la suerte también influye. Hemos tenido la fortuna de que, dos días después de tener una opción para ganar al Fenerbahçe en casa, esta vez haya caído a nuestro lado en una pista donde recuerdo bastantes finales igualados, por la complicación de jugar partidos seguidos y por la capacidad, el talento y el plan del rival”, explicó el técnico taronja.
El entrenador quiso tener también un gesto de gratitud hacia los seguidores desplazados hasta Lérida: “Lo primero, agradecer la presencia de la afición taronja. Había un grupo reducido de aficionados y aficionadas, se han hecho notar y el equipo lo ha sentido”.
Defensa y mentalidad como pilares
Burgos destacó la solidez emocional del grupo pese a los momentos de dificultad: “Hablando de baloncesto, tenemos que pensar en lo positivo y salir reforzadas por la mentalidad que el equipo ha mostrado. Pese a la falta de acierto, los parciales, el cansancio y momentos de ansiedad por confianzas individuales, el equipo ha mantenido una buena mentalidad y un nivel defensivo alto, con intención y ganas de hacer bien las cosas”.
El técnico incidió en la necesidad de seguir puliendo detalles: “Hay muchos aspectos de mejora, pero nos centramos primero en los básicos, en las cosas que podemos controlar. Recuerdo algunas pérdidas en superioridades, algunas faltas de concentración… Esto no debemos permitirlo, ya que lo que depende de nosotras tenemos que controlarlo e intentar mejorarlo desde el entrenamiento, la fluidez y el volumen”.
Autocrítica y análisis del acierto
Burgos fue claro al señalar el bajo porcentaje de tiros de dos puntos como una de las claves del sufrimiento en el marcador: “Los porcentajes de tiro hoy, especialmente en la pintura, han sido muy bajos: 13 de 39 en tiros de dos. Es un porcentaje muy bajo, pese a la dureza del rival, las faltas y el colapso en la pintura. Afortunadamente, hemos encontrado más tiros abiertos, varios en muy buenas posiciones, que seguro entrarán, porque las jugadoras tienen el talento y la confianza para ejecutarlos”.
El valor de la defensa final
El entrenador también explicó cómo se decidió el partido en los últimos segundos: “En los minutos finales hemos tenido que agarrarnos a la defensa y cerrar mejor el rebote, ya que en los últimos 15 minutos ellas conseguían ventajas desde el uno contra uno y el rebote ofensivo. En la última acción quizá podríamos haber usado las faltas antes, sin conceder tiros libres, ya que teníamos el bonus, pero la situación se dio así. Hemos defendido el último lanzamiento y ha caído de nuestro lado”.
Mirando hacia la Euroliga
Burgos cerró su análisis pensando ya en el siguiente compromiso continental: “Preparadas para un nuevo reto en Euroliga, fuera de casa, tercer partido del grupo, en una cancha dura como la de Miskolc. Intentaremos llegar lo mejor posible. De nuevo, agradecer el seguimiento de la afición que se ha desplazado hasta La Seu”.
El Valencia Basket viajará ahora a Hungría con la moral reforzada y la intención de seguir creciendo en una temporada donde la exigencia es máxima en ambas competiciones.
