El Ayuntamiento de Albalat dels Sorells ha querido este año hacer un homenaje profundo y cargado de emoción a todas aquellas personas que, entre las décadas de los años 50, 60 y 70 del siglo XX, llegaron buscando un futuro mejor. Muchos de ellos y ellas dejaron atrás su tierra, su familia y sus raíces para construir una nueva vida en Albalat. Con esfuerzo, con esperanza y con coraje, se integraron, formaron familias y contribuyeron a forjar el pueblo que somos hoy.
Este año, la pregonera de las fiestas será Rosa María Araújo Cabello, alcaldesa de Tamurejo (Extremadura), un pueblo que simboliza aquel proceso migratorio silencioso pero decisivo. Porque Tamurejo fue el pueblo que más personas aportó en nuestra comunidad durante aquella época.
“Con este gesto queremos rendir homenaje a toda aquella gente valiente que, ante la falta de oportunidades en sus lugares de origen, hizo las maletas y emprendió un camino incierto. Este camino los llevó a Albalat, que ya es y será siempre su casa”, ha explicado Nicolau Claramunt, alcalde de Albalat dels Sorells.
Claramunt ha añadido: “hace tiempo que tuve esta idea. Quería saber qué pueblo era del cual vinieron más personas a Albalat. La respuesta fue Tamurejo, y así empezamos un camino de hermanamiento entre los dos municipios. Ahora, con el pregón, damos un paso simbólico más en este vínculo de afecto y reconocimiento mutuo. Es una manera de cerrar el círculo, de honrar la memoria y poner en valor nuestra historia compartida”.
Por su parte, el concejal de Fiestas, Raúl Moya, ha querido destacar “el valor simbólico y emocional” de esta elección: “el pregón es el pistoletazo de salida de las fiestas, y este año queremos que sea un canto a la memoria, a la gratitud y a la hermandad. La figura de Rosa María representa las familias que llegaron, la dignidad del trabajo, la humildad y la esperanza. Será, sin duda, un momento muy especial que tocará el corazón de nuestro pueblo”.
Con este acto, el Ayuntamiento de Albalat dels Sorells quiere seguir poniendo en valor la memoria viva del municipio, su diversidad y su espíritu de acogida, y lo hace invitando a una voz amiga, hermana y representativa, que nos recordará de dónde venimos y hacia donde queremos ir, unidos y orgullosos de nuestra historia común.
