El diputado de Compromís adscrito a Sumar en el Congreso, Alberto Ibáñez, ha solicitado al Ministerio para la Transición Ecológica y a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) la retirada del proyecto de desvío del barranco de la Saleta, entre Aldaia y Quart de Poblet, actualmente en trámite de audiencia pública.

Ibáñez ha señalado que el proyecto “está obsoleto, rompe la realidad urbana del barrio del Cristo y no servirá para mejorar la respuesta ante nuevas danas ni otros fenómenos climáticos extremos”. Según el diputado, las actuaciones previstas “no se ajustan a la realidad hidrológica del territorio ni a las lecciones que dejó la catástrofe de 2024”.
Desde Compromís se ha subrayado que “todas las infraestructuras planificadas deben revaluarse para ser eficientes en la adaptación, mitigación y lucha contra el cambio climático”. Ibáñez ha advertido de que “el ejemplo más visible de que el PSOE no ha entendido la gravedad de lo ocurrido es que todavía plantea una conexión subterránea en la Saleta con una capacidad máxima de 130 m³/s, cuando durante la DANA se registró un caudal real de 3.500 m³/s”.
En las cartas remitidas a la ministra Sara Aagesen y a la CHJ, el diputado traslada la “profunda preocupación” de colectivos vecinales, entidades locales y representantes institucionales ante un proyecto que contempla la conexión subterránea del barranco de la Saleta con el nuevo cauce del río Turia, actualmente en fase de exposición pública y alegaciones para la expropiación de terrenos.
Tras un análisis “detallado y a la luz de los acontecimientos recientes”, Ibáñez solicita la retirada y revisión integral del proyecto, argumentando en primer lugar su “inadecuación técnica y riesgo hidráulico”. El texto señala que “la infraestructura propuesta colapsaría ante un episodio como el de la DANA del 29 de octubre de 2024”, cuando el barranco alcanzó 3.500 m³/s y arrastró una gran carga de sedimentos.
El parlamentario insiste también en la necesidad de “reevaluar todos los proyectos tras la DANA de 2024”, ya que los episodios de lluvias extremas “han modificado la comprensión del comportamiento de los cauces y de la cuenca del Júcar”. Considera imprescindible priorizar la seguridad de la población y la resiliencia ambiental en las nuevas actuaciones.
Por otra parte, Ibáñez defiende que las intervenciones deben concentrarse en las zonas medias y altas de los barrancos, donde existe “mayor capacidad de laminación y menor impacto urbano”. En cambio, advierte que “actuar en las zonas bajas, como propone el actual proyecto, incrementa el riesgo potencial y reduce la eficacia hidráulica”.
El diputado apunta que retirar el proyecto actual permitiría diseñar alternativas sostenibles y de menor impacto, recuperando salidas naturales del barranco de la Saleta y adecuando su cauce “desde otra perspectiva”. Para ello, reclama una nueva evaluación técnica y territorial, con implicación de las administraciones locales.
En este sentido, Ibáñez subraya que la revisión del plan “no puede hacerse sin la necesaria implicación ciudadana”. Recuerda que asociaciones vecinales ya han presentado alegaciones proponiendo zonas de laminación y embalses naturales en áreas agrícolas próximas a las autovías A-7 y A-3, así como una zona de inundación controlada aguas arriba de la Saleta-Pozalet y un embalse en la confluencia de las ramblas de Chiva y de la Morica, con capacidad para absorber más de 10 hm³ de agua sin afectar a núcleos urbanos.
Según estos estudios, dichas medidas “habrían reducido significativamente el riesgo de inundación y los daños humanos y materiales durante la DANA de 2024”. Por ello, Ibáñez insta al Ministerio y a la CHJ a “paralizar el procedimiento y abrir un proceso de diálogo técnico y participativo con las administraciones locales y la ciudadanía” con el fin de diseñar una solución hidrológica segura, sostenible y coherente con la realidad del territorio.















