Una noche épica que terminó con sabor amargo para Valencia Basket. Valencia Basket firmó una actuación de gran carácter en el segundo partido de la final de la Liga Endesa, pero el resultado volvió a sonreír al Real Madrid

En una batalla que necesitó de prórroga para resolverse, el conjunto blanco acabó imponiéndose por 102-96, aprovechando su superioridad física, el dominio del rebote y decisiones controvertidas que terminaron por desesperar a los visitantes.
El equipo de Pedro Martínez, que llegó a tener nueve puntos de ventaja en el último cuarto, se ve ahora sin margen de error y obligado a ganar los tres partidos restantes si quiere soñar con el título.

Inicio espeso y primeros golpes blancos
El arranque no fue alentador para el conjunto taronja. Pedro Martínez sorprendió dejando fuera a Semi Ojeleye y apostando por un quinteto inicial formado por Montero, Badio, Puerto, Pradilla y Reuvers.
El Real Madrid, intenso desde el salto inicial, marcó territorio con un parcial de 11-2 liderado por Abalde y Hezonja. El acierto exterior brillaba por su ausencia y el bonus llegó demasiado pronto. Solo un triple lejano de Montero rompió la sequía inicial.

El despertar valenciano: Xabi lidera la remontada
A partir del ecuador del primer cuarto, Valencia Basket comenzó a encontrar ritmo. Un triple de Sestina y otro de Costello allanaron el camino, pero fue la irrupción de Xabi López-Arostegui lo que encendió la chispa taronja.
El alero vasco clavó tres triples casi consecutivos y Jovic también se unió a la fiesta desde fuera para culminar un parcial de 1-17 que dio la vuelta al marcador (17-19). La inercia no se detuvo y los visitantes cerraron el primer cuarto por delante (22-25), recuperando sensaciones y confianza.
Valencia impone su ritmo… por un rato
El segundo periodo mantuvo la dinámica ofensiva de los taronja, con un nuevo triple de Montero y un excelente movimiento de balón que permitía correr y castigar la transición defensiva blanca.
Pradilla se mostró eficaz en el tiro de media distancia, Brancou anotó tras asistencia de Jones y este último firmó un triple en carrera que estiró la ventaja a +9 (29-38). El plan de partido de Pedro Martínez se ejecutaba con precisión.

Madrid reacciona con músculo e individualidades
Pero el Madrid no tardó en ajustar su defensa. Chus Mateo devolvió a pista a su quinteto titular, que respondió con agresividad. Musa recortó desde el perímetro, Garuba sumó en el rebote ofensivo y Hezonja calentó la muñeca justo antes del descanso, anotando cinco puntos clave para cerrar la primera mitad con un 48-45 que volvía a dar ventaja a los locales.
Duelo de fuerzas igualadas tras el descanso
La segunda mitad ofreció el mejor baloncesto del partido: físico, talento, alternativas. Montero abrió con un 2+1, Reuvers sumó desde el triple y Campazzo empezó a asumir galones.
El intercambio era constante: Badio penetraba, Ndiaye respondía desde cinco metros, Jones culminaba un contraataque, y Abalde erraba el adicional tras canasta.
Cada posesión era oro. El marcador no tenía dueño. Al final del tercer cuarto, un rebote de Hezonja, una acción individual de Musa y un tap-in de Xabi dejaban el duelo en un puño (69-68).

El último cuarto: vértigo, polémica y un giro cruel
El arranque del último cuarto fue todo lo que sueña un equipo visitante en campo rival: Pradilla bailó bajo el aro, Reuvers encadenó tres acciones de alto impacto y los triples de Montero y Costello devolvieron la máxima ventaja (71-80). Pero lo que parecía controlado, se transformó en un thriller.
Campazzo tiró de épica, encadenando ocho puntos casi seguidos, y el partido se llenó de decisiones discutidas: una falta discutible a Badio que no subió al marcador como 3+1 pese a la revisión, un tapón ilegal de Tavares a Montero que fue obviado y una sensación creciente de impotencia en los visitantes. Pedro Martínez, al límite, agotó su último challenge y su paciencia.
Pese a todo, con 31 segundos por jugar, López-Arostegui tenía en sus manos la sentencia desde el tiro libre: solo convirtió uno (89-87).
Entonces, surgió de entre las sombras Sergio Llull, hasta entonces inédito, para empatar con una bandeja tras jugada de pizarra. Montero no acertó desde muy lejos y el partido se marchó a la prórroga.
Prórroga: rebote, acierto y agotamiento
El tiempo extra comenzó con una secuencia revisada: triple de Feliz con polémica validación. Montero replicó. Garuba anotó otro triple inesperado. Y luego, otra vez Feliz, en trance. El 98-92 obligaba a Pedro Martínez a detener el juego. Pero el daño ya estaba hecho.
El rebote se convirtió en el enemigo invisible: 9 capturas para el Madrid por solo 3 del Valencia Basket en la prórroga. Cada una de ellas era una daga.
Hezonja amplió la ventaja desde el tiro libre, Costello resistía con dignidad, y Montero volvió a meter presión con una bandeja. Pero un triple fallido de Puerto y un palmeo de Tavares tras triple fallo blanco certificaron la derrota.
Las claves: físico, rebote y decisiones discutidas
El Madrid solo perdió tres balones en todo el partido y firmó una actuación sólida en rebote ofensivo (17 totales). Valencia, por su parte, se fue con un buen 41% en triples, 21 puntos de Montero y un gran esfuerzo colectivo. Pero las pérdidas mínimas, los detalles finales y la energía blanca en la prórroga inclinaron la balanza.

Montero, brillante; Campazzo, el general blanco
Jean Montero volvió a lucirse con carácter, ritmo y decisión. Sostuvo al equipo durante muchos tramos. Pero al otro lado, Campazzo fue implacable: 18 puntos, liderazgo, y un último cuarto de MVP. Llull, con solo una canasta, eligió el momento exacto. Garuba y Feliz firmaron un tiempo extra impecable.

Pedro Martínez, encendido tras el final
El técnico valenciano no escondió su frustración: “Estoy un poquito quemado con determinadas acciones que han pasado en el partido”, declaró tras el encuentro. Su enfado fue tal que persiguió a los árbitros camino del túnel. Para él, el equipo mereció otro destino.
Una Fonteta que se prepara para decidir
Más de 300 aficionados taronjas se dejaron oír en el Movistar Arena. Pero ahora, la Fonteta será el termómetro anímico de la serie. El miércoles a las 21:15 horas, Valencia Basket se lo juega todo. Necesita ganar ese tercer partido para forzar un cuarto, y seguir creyendo en una remontada que, pese a todo, sigue siendo posible.
Ficha técnica
102.- Real Madrid (22 + 26 + 21 + 20 + 13): Campazzo (18), Hezonja (13), Abalde (10), Ndiaye (4), Tavares (9), - cinco titular -, Fernando (10), Rathan-Mayes (-), H.González (-), Garuba (5), Llull (2), Musa (12) y Feliz (5).
96.- Valencia Basket (25 + 20 + 21 + 21 + 7): Montero (23), Badio (5), Puerto (-), Pradilla (2), Reuvers (11), - cinco titular -, Jovic (6), Sestina (5), Soriano (3), Jones (9), Costello (16), López-Arostegui (13) y De Larrea (-).
Árbitros: Emilio Pérez Pizarro, Óscar Perea, Francisco Araña. Sin eliminados. Actuaciones diversas algo controvertidas y advertidas por jugadores y staff de Valencia basket


























